En medio del juicio penal que enfrenta por estar acusado de intento del Golpe de Estado, el expresidente de Brasil, Jair Bolsonaro fue hospitalizado este viernes cuando realizaba campaña por un dolor abdominal severo, aunque ya se encuentra “estabilizado”.
A pesar de su complicada situación judicial, el líder de la ultraderecha brasileña no abandona sus aspiraciones presidenciales, por lo que, fue cuando participaba de un evento político en Río Grande do Norte que comenzó a sentir un "dolor abdominal insoportable", informó un miembro del Partido Liberal.
Bolsonaro padece de problemas de salud recurrente desde septiembre de 2018, cuando una persona lo apuñaló en el marco de la campaña presidencial de ese año en el estado de Minas Gerais. El atacante posteriormente fue declarado mentalmente incapaz de ser juzgado.
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Tras sentirse mal este viernes, Bolsonaro fue trasladado al Hospital de Río Grande, en Natal, a donde llegó con goteo intravenoso, despierto y tranquilo. De acuerdo al senador de derecha Rogerio Marinho, allí fue “estabilizado”.
El expresidente fue sometido a al menos cuatro cirugías desde su apuñalamiento, incluida la colocación y posterior extracción de una bolsa de colostomía, lo que lo hizo propenso a sufrir trastornos intestinales.
También durante su presidencia, padeció de otros trastornos que no estuvieron vinculados al apuñalamiento como cálculos en la vejiga.
Las truncadas aspiraciones presidenciales de Bolsonaro
Antes de descompensarse, Bolsonaro tenía previsto iniciar el viernes una gira política por Rio Grande do Norte con el objetivo de presentarse a las elecciones presidenciales de 2026, a pesar de que se encuentra inhabilitado para ejercer cargos públicos hasta 2030.
El referente trumpista en Brasil se encuentra inhabilitado luego de haber sido declarado culpable de poner en duda con información falsa la credibilidad del sistema electoral de Brasil en las últimas elecciones. Sin embargo, especula con el revocamiento de esa prohibición para tener la oportunidad de regresar al poder al estilo de su ídolo Donald Trump en Estados Unidos.
A pesar de sus planes, el líder de la ultraderecha barsileña sufrió un nuevo revés cuando el mes pasado cuando el Máximo Tribunal decidió someterlo a juicio por conspirar para dar un golpe de Estado contra Lula Da Silva y planificar su asesinato. En caso de que nuevamente sea declarado culpable, el excapitán del ejército corre el riesgo de pasar más de 40 años en prisión y ser desterrado políticamente.
"Esperamos que esto sea sólo una complicación simple y que no haya necesidad de intervención quirúrgica", dijo Marinho en una publicación en las redes sociales el viernes. "Estamos seguros de que el presidente superará esto", añadió el senador.
Conocido como el "Trump de los trópicos", Bolsonaro ha sido objeto de múltiples investigaciones desde sus turbulentos años como líder de la mayor economía de América Latina.
LM
