En un contexto internacional marcado por la volatilidad financiera y la escalada de tensiones comerciales entre Estados Unidos y China, el economista, Nery Persichini, jefe de estrategia de GMA Capital, analizó para Canal E el impacto global y local de esta situación.
La política de aranceles de Donald Trump generó una fuerte caída en los mercados. Nery Persichini explicó que, “tuvimos un jueves, un viernes y un lunes negro con caídas de hasta 15% en algunas bolsas internacionales”. A pesar de una leve recuperación, advirtió sobre los efectos secundarios de esta estrategia: “Estados Unidos buscaba reducir un déficit comercial de un billón de dólares, pero la bolsa perdió 10 billones. Fue una victoria pírrica”.
Aunque el impacto directo sobre Argentina es limitado, ya que “exportamos solo USD 6.000 millones a Estados Unidos”, alertó sobre los efectos indirectos: “Cayeron los commodities, la soja bajó casi 5% y el petróleo un 15%”. Además, el riesgo país se disparó: “Ayer cerró en 960 puntos, lo que aleja al Gobierno de los mercados financieros. Un bono argentino rinde 13%, un costo altísimo para financiarse”.
Las expectativas del mercado sobre un posible acuerdo con el FMI
Sobre el posible acuerdo con el FMI, Persichini sostuvo: “Si se concreta, permitirá cerrar un capítulo y sería positivo. Pero esa información ya está bastante incorporada en los precios”. Luego, aclaró que los mercados miran más allá: “El foco estará en el esquema cambiario y el programa monetario. El ruido de las últimas semanas fue por dudas sobre lo que vendría después del acuerdo”.
Uno de los ejes centrales fue el tipo de cambio, subrayó que, “cuando hablamos de esquema cambiario razonable, hay que hacer doble clic. Esa discusión aún no fue saldada”. Con respecto al dólar blend, fue contundente: “Está inhibiendo que el Banco Central acumule reservas. Levantarlo sería un gesto de acercamiento”.
Aparición de dólares: por las buenas o por las malas
Además, el economista anticipó que el FMI podría exigir una devaluación: “Me cuesta pensar que el Fondo fije un esquema sin un ajuste nominal del tipo de cambio. El tipo de cambio real se apreció durante 2024 y seguimos por debajo del equilibrio”.
Sobre la misma línea, planteó que el dilema argentino se reduce a una disyuntiva clásica: “Los dólares aparecen por las buenas o por las malas. Por las buenas, si nos prestan; por las malas, con exportaciones. Y para eso necesitamos competitividad”. Sin reservas suficientes ni acceso a financiamiento, cuestionó: “¿De dónde salen los dólares si tenemos déficit y no hay financiamiento?”.