La última sesión en la cámara de Diputados dejó en evidencia una fuerte crisis dentro de la oposición, marcada por la dispersión del voto y la falta de unidad en el peronismo. En ese sentido, este medio se contactó con José María Saráchaga, analista político, quien explicó cómo esta fragmentación favoreció al oficialismo y qué impacto podría tener en futuras elecciones.
Según José María Saráchaga, la votación en Diputados reflejó un Gobierno consolidado frente a una oposición debilitada. “Lo más sorprendente fue ver la división dentro del peronismo. Se esperaba una mayor cohesión, pero lo que vimos fue una dispersión del voto que favoreció al oficialismo”, explicó.
Ruptura dentro del peronismo
Para Saráchaga, esta situación es preocupante para el peronismo de cara a las elecciones de medio término. “Históricamente, cuando el peronismo estuvo unido, ganó. Cuando se dividió, perdió. Y hoy el peronismo está más fragmentado que nunca”, sostuvo. La disputa entre Axel Kicillof y Cristina Fernández también quedó en evidencia durante la sesión. “Kicillof le dio la puñalada a Cristina, lo que demuestra una ruptura interna significativa”, afirmó.
Persiste el debate sobre ficha limpia
El proyecto de ley de ficha limpia, que busca impedir que personas con condenas firmes puedan ser candidatos a cargos públicos, vuelve a estar en el centro de la discusión. Según el entrevistado, su aprobación sigue siendo incierta: “Es posible, pero no probable. Hay muchas figuras del justicialismo que quedarían fuera del juego si esta ley se aprueba”.
Entre las figuras más afectadas, Saráchaga mencionó a Cristina Fernández de Kirchner, Sergio Uñac y Maurice Closs. “Cristina ya tiene doble condena, por lo que quedaría automáticamente fuera de cualquier candidatura. Esto no es proscripción, sino simplemente cumplir con la ley”, aclaró.
Corrupción y la disminución de la tolerancia
El analista político también destacó un cambio en la percepción de la corrupción por parte de la sociedad. “Antes, la corrupción era vista casi como aspiracional. La gente miraba casos como el de Insaurralde en el yate y pensaba en beneficiarse de ese sistema. Ahora, la tolerancia a estas prácticas parece estar disminuyendo”, analizó.
Este cambio de actitud se relaciona con la estabilidad económica. “Con menos inflación, la gente puede comparar precios y evaluar su poder adquisitivo de manera más clara. Esto les permite cuestionar más cómo se administra el dinero público y quiénes lo manejan”, explicó Saráchaga.