El escándalo conocido como CryptoGate ha puesto en evidencia cómo la manipulación de información privilegiada puede generar ganancias extraordinarias para unos pocos y dejar a otros con pérdidas significativas según el momento en el que se haya ingresado a la inversión. En ese sentido, este medio se contactó con el especialista en criptomonedas, Néstor Kreimer.
Según Néstor Kreimer, solo quienes tenían acceso a información privilegiada lograron entrar en la inversión desde el primer momento. "En el mismo segundo de la publicación del tweet, bots preparados comenzaron a operar", afirmó, sugiriendo que la hora exacta de publicación no fue al azar, sino parte de un esquema premeditado.
Se estima que quienes invirtieron en la criptomoneda $Libra eran extranjeros con información previa
Esta coordinación entre el tweet y las órdenes de compra fue clave para que ciertos inversores lograran entrar antes de que el precio se disparara. "Dudo mucho que muchos argentinos puedan presentar demandas por este caso, ya que la mayoría de los beneficiados fueron inversores extranjeros con información previa", agregó.
En qué consiste un rug pull
Kreimer calificó lo ocurrido como un "rug pull", una estrategia común en el mundo de las criptomonedas donde se genera un interés masivo en un activo para luego retirar el capital y dejar a los nuevos inversores con pérdidas. "Se aplicó el checklist de cómo hacer un rug pull", explicó, detallando cómo el uso de una figura emblemática, en este caso el Presidente, ayudó a darle credibilidad al proyecto.
A diferencia de los memes coins sin valor real, en este caso se presentó un discurso productivo para atraer inversores. "La razón de ser de una criptomoneda debe ser resolver un problema en el ecosistema o servir como resguardo de valor, como Bitcoin", afirmó, diferenciando entre criptomonedas y tokens vinculados a la economía real.
La mecánica de la estafa
El entrevistado explicó cómo funciona un rug pull en términos simples. "Se genera un sentimiento de miedo a quedarse afuera, la oferta se controla y la demanda impulsa el precio hacia arriba. Cuando el valor se multiplica, quienes controlan la oferta liquidan sus posiciones y el precio colapsa", detalló.
Esto explica cómo algunos pudieron comprar en centavos y vender en dólares, mientras que otros entraron tarde y se quedaron con la caída. "El que entra tarde es la salida del que entró temprano", resumió Kreimer.
Muchos se preguntan si inversores comunes en Argentina pudieron haber participado. Para el especialista en criptomonedas, la probabilidad es extremadamente baja. "El 99.9999% de los argentinos no estaban operando esto. Había que tener un timing, lógica y conocimiento", aseguró.