Uso de plaguicidas en Argentina: cuál es su impacto y regulación en la agricultura

En Argentina, los plaguicidas se emplean de manera masiva en la agricultura. Aunque son fundamentales para controlar plagas y enfermedades, su uso genera preocupaciones sobre la contaminación, la salud de los trabajadores rurales y los impactos a largo plazo en el ecosistema.

Para hablar sobre este tema, Canal E se comunicó con el ingeniero agrónomo, Javier Souza, quien contó que en los últimos 30 años, el uso de plaguicidas en nuestro país ha aumentado de manera alarmante, pasando de 30 millones a 600 millones de litros. 

Cuáles son los motivos del aumento del uso de plaguicidas

Según el entrevistado, este incremento se ha producido junto con una expansión del área agrícola de aproximadamente un 25-30%, mientras que el aumento “no solo se puede explicar por el crecimiento del área cultivada, sino por una serie de factores intervinientes que han influido en la utilización de plaguicidas en la producción agrícola”.

En cuanto a los cultivos, Souza sostuvo que, “no son sostenibles y requieren un uso cada vez mayor de plaguicidas” y la resistencia genética de los insectos y plantas silvestres, así como el aumento en la demanda de productos agrícolas de calidad formal, especialmente en hortalizas y frutas, “ha llevado a un incremento en el uso de plaguicidas”. Y agregó: “Incluso algunos cultivos transgénicos han contribuido a esta tendencia, ya que requieren más químicos para asegurar su producción”.

Cuál es el objetivo con respecto a la utilización de estos productos

Por otra parte, el ingeniero agrónomo mencionó que desde la Red de Acción en Plaguicidas, “se observa un cambio positivo en la tendencia de los productores, quienes están recurriendo cada vez más a la agroecología”. Y remarcó que este movimiento no solo busca evitar el uso de plaguicidas, sino también reducir los costos de producción y generar alimentos más saludables y limpios. 

En ese sentido, Souza contó que en Europa, los supermercados y los gobiernos están implementando estándares más estrictos sobre los residuos de plaguicidas, lo que fomenta la producción agroecológica, ya que estos productos “tienen mejor calidad nutricional, como mayor contenido de hierro y menos nitratos tóxicos”. Y añadió: “La pandemia también ha acelerado el interés por los productos agroecológicos, ya que obligó a muchos consumidores a reflexionar sobre los alimentos que estaban ingiriendo y su origen”. 

Para finalizar, el ingeniero agrónomo agregó: “Durante la escasez de alimentos, la gente comenzó a cuestionar no solo de dónde venían sus productos, sino cómo se producían y en este contexto, la agroecología se presenta como una alternativa viable para ofrecer alimentos saludables y accesibles”.