Economía

Reforma tributaria: cuáles son los 3 impuestos que quiere bajar el Gobierno

Estos tributos, que actualmente afectan a diferentes sectores productivos, están bajo revisión debido a sus distorsiones y cargas sobre las empresas.

AFIP (Cedoc)

El Gobierno está evaluando la eliminación de tres impuestos clave: las retenciones, el impuesto al cheque y los ingresos brutos, con el objetivo de simplificar el sistema tributario y fomentar la formalización de la economía.

Ingresos brutos: qué implica este impuesto

Para hablar sobre este tema, Canal E se comunicó con el abogado Matías Olivera quien contó que el impuesto sobre los ingresos brutos “es una carga que debería ser eliminada debido a su impacto negativo en toda la cadena productiva”. 

Según el entrevistado, es un tributo que se aplica sobre el total de los ingresos de cada eslabón, sin considerar si la empresa ha tenido ganancias o no, y significa que, “independientemente de la rentabilidad, las empresas deben pagar el impuesto de todas formas, lo que representa una carga injusta para los contribuyentes”.

Cuál es la postura con respecto a las retenciones 

Por el lado de las retenciones, el entrevistado sostuvo que, “es un impuesto distinto”, específicamente aplicado a las exportaciones, con el objetivo de ajustar los precios internos a los internacionales. “Estas retenciones están orientadas a moderar las distorsiones que pueden generar las diferencias entre los precios locales e internacionales”, añadió y mencionó que con la creciente normalización de los precios y la eliminación de las brechas cambiarias que antes existían, “es razonable pensar que las retenciones a las exportaciones, tal como se conocen hoy, deberían desaparecer en el futuro”. 

Débitos y créditos bancarios: un impuesto poco común a nivel mundial

En cuanto a los débitos y créditos bancarios, Olivera explicó que es interesante destacar que este tipo de impuesto es muy poco común a nivel mundial. “De los 30 países analizados, solo seis aplican impuestos sobre los débitos o créditos en cuentas bancarias, y con tasas muy bajas, del 0,6%”, añadió y aseguró que esta situación refleja que la mayoría de los países han optado por no gravar estas transacciones, dada la complejidad administrativa y los efectos negativos que puede generar sobre la economía. 

Para finalizar, Olivera agregó: “La reducción de impuestos no necesariamente lleva a una disminución en la recaudación fiscal; por el contrario, una baja en los impuestos puede fomentar la formalización de empresas y personas que antes operaban en la informalidad”.