Sector agro

Pérdida de rindes: una de las consecuencias que sufren los productores con maquinaría agrícola antigua

En base a la explicación que brindó el vicepresidente de AFAT, Carlos Palmieri, el 70% de los tractores tienen 15 años de antigüedad mientras que las cosechadoras tienen más de 10 años.

Hay tractores y cosechadoras con más de 10 años de antiguedad (Freepik)

El productor agrícola no solo debe prestar atención al factor climático o el precio de los commodities a nivel internacional, también se le suma la poca productividad que le ofrecen determinadas máquinas que ya tienen ciertos años de antigüedad. En relación a este tema, este medio dialogó con el vicepresidente de AFAT, Carlos Palmieri.

“Al tener una antigüedad una buena parte del parque, en el caso de tractores se considera que el 70% del parque existente tiene más de 15 años de antigüedad y, en el caso de cosechadoras, tiene más de 10 años de antigüedad”, comentó Carlos Palmieri. “Todos los años se va incorporando nueva tecnología, que hace que las máquinas sean más productivas”, agregó.

Qué pueden hacer las máquinas agrícolas modernas

Posteriormente, Palmieri planteó: “Cuando nos referimos a la productividad no estamos hablando únicamente de que hacen mayor cantidad de hectáreas, sino de que los motores electrónicos tienen un consumo de combustible menor y un tratamiento de ese combustible menor”. Luego, manifestó que, “una sembradora con aplicación variable o con corte cuerpo por cuerpo puede aplicar una mayor cantidad de semillas de forma automática donde la tierra lo permita”.

La antigüedad de determinada maquinaria puede generar pérdidas

“En el caso de las cosechadoras, al momento de cosechar con una mala regulación o una escasa regulación por tener una carga tecnológica antigua, genera pérdidas tanto por el cabezal en la medida que va avanzando como por la cola”, sostuvo el entrevistado, que después completó: “En el caso de las cosechadoras nuevas, ya tienen procesos internos controlados en forma online, inclusive con inteligencia artificial, que van haciendo que el avance de la cosechadora se corrija automáticamente”.

Por otro lado, el vicepresidente de AFAT señaló: “Cualquier máquina de las que estamos hablando son máquinas valuadas de 100.000 dólares a un millón de dólares, para lo cual no son equipos que se deciden comprarlos hoy y se sale al mercado y se los compran”. A su vez, remarcó que, “estos equipos se programan, necesitan de financiación y el productor va programando una renovación de ese parque”.

“Parte de lo que se requiere es una financiación de largo plazo con tasas de interés que sean acorde al recupero de ese bien de capital en el cual se invierte muchísimo dinero para producir y que esas tasas tengan cierta previsibilidad”, expresó Palmieri. “Cuando se habla de previsibilidad, hablamos de tener durante todo el año y no durante 2 meses una tasa atractiva”, finalizó.