Las temperaturas extremas ponen en riesgo el desarrollo de los cultivos

En una semana con altas temperaturas y escasez de lluvias, el desarrollo de los cultivos se ven amenazados. Aunque los cultivos de la campaña gruesa comenzaron con buenas reservas de agua, el maíz atraviesa su etapa más crítica, donde las precipitaciones son esenciales para asegurar un buen rendimiento.

Para hablar sobre este tema, Canal E se comunicó con Gabriela Marcora, meteoróloga y y asesora en agrometeorología, quien explicó que actualmente, las provincias afectadas por el sistema de alerta por calor extremo son las del centro y sur del litoral, así como el noroeste de la Patagonia. 

Cuáles son las zonas del país más afectadas por las altas temperaturas

Según la entrevistada, se espera que, a partir del fin de semana, las temperaturas aumenten en casi todo el país, afectando especialmente al norte, centro y norte de la Patagonia. “Solo el extremo sur del país permanece excluido por ahora, aunque se anticipan temperaturas más altas para la próxima semana”, agregó.

Con respecto a las precipitaciones, Marcora comentó que algunos sectores han experimentado buenas recargas de humedad en el suelo, pero “las lluvias han sido escasas” en los últimos días, limitándose principalmente a la franja oeste del país, como las provincias del NOA, Cuyo y el noroeste de la Patagonia. Y remarcó que estas áreas han recibido tormentas aisladas, algunas severas, con caída de granizo y poca acumulación de agua. 

En continuidad con el tema, la meteoróloga sostuvo que el principal problema radica en las temperaturas extremadamente altas, que, junto con la falta de precipitaciones, pueden generar estrés térmico e hídrico en los cultivos, afectando su desarrollo.

Cómo afecta la ola de calor a los cultivos

Al ser consultada por los cultivos de la campaña gruesa, como el girasol, el maíz, la cebada y la soja, la entrevistada aseguró que, “comenzaron bien gracias a las lluvias registradas a fin de año, que ocurrieron durante la siembra y las primeras etapas fenológicas”. Y destacó que esto ha permitido que esos cultivos cuenten con buenas reservas de agua, como por ejemplo el maíz que, “está atravesando su fase crítica, en la que requiere grandes cantidades de agua para su desarrollo, especialmente durante la floración y el llenado de granos”.

Para finalizar, Marcora agregó: “Se van a estar necesitando precipitaciones durante el mes de enero para mantener una buena perspectiva de rendimiento”.