Costos y competividad

El sector pesquero lucha contra la inflación y la presión fiscal

El sector pesquero enfrenta una caída de rentabilidad alarmante, con menores descargas de merluza y una creciente presión económica que amenaza el futuro de la actividad.

Sector pesquero (Reperfilar)

La pesca en Mar del Plata atraviesa un panorama complicado, con una reducción de 5.000 toneladas de pescado en el puerto y una caída del 35% en las descargas, lo que refleja una crisis de rentabilidad en el sector.

Para hablar sobre este tema, Canal E se comunicó con Daniel Colucci, director del Observatorio Marítimo Naval Pescare, quien expresó que "la disminución de las descargas no es lo más alarmante, sino el problema subyacente de rentabilidad negativa que enfrenta el sector".

Este descenso en las capturas de merluza, que pasaron de 16.000 toneladas en enero de 2023 a 10.000 en 2024, responde a una combinación de factores, en donde el entrevistado explica que la falta de rentabilidad en las actividades pesqueras, sumada a la presión tributaria y a los costos operativos, ha provocado que muchas embarcaciones se retrasen en su salida. 
"Este año, debido a la falta de incentivos, algunos barcos no comenzaron a operar hasta principios de febrero, cuando normalmente ya estarían en marcha en enero", señaló.

El contexto económico que agrava la crisis

El sector pesquero enfrenta altos costos vinculados a la inflación y la presión fiscal. "Las empresas pesqueras se ven asfixiadas por un tipo de cambio estático y costos que siguen subiendo, lo que afecta gravemente su competitividad", explicó Coluccio y sostuvo que el aumento de los costos en la mano de obra, los proveedores y los bienes y servicios ha hecho que la actividad se vuelva insostenible. "Las exportaciones, aunque crecen, no se ajustan al ritmo de la inflación, lo que afecta la rentabilidad", afirmó.

Además, el sector está lidiando con una fuerte competencia internacional, especialmente en productos como el langostino, lo que ha provocado una disminución de precios a nivel global y una caída en la demanda de los consumidores europeos.

Mar del Plata: una ciudad con economía diversificada, pero vulnerable

Aunque el impacto de la crisis pesquera no se siente completamente en Mar del Plata debido al dinamismo del turismo y otros sectores económicos, el sector pesquero representa el 56% del Producto Bruto Interno (PBI) de la ciudad. Esto hace que cualquier crisis en la pesca repercuta fuertemente en la economía local. 

Coluccio advirtió que, si las condiciones no mejoran, "la ciudad podría enfrentar problemas económicos y sociales a partir de Pascua, cuando el turismo y las actividades relacionadas comienzan a disminuir".

A pesar de este panorama, la ciudad cuenta con la ventaja de un mercado diversificado, donde el turismo juega un papel clave, especialmente en el verano y durante las festividades de Semana Santa. Sin embargo, la verdadera prueba será la capacidad del sector pesquero para adaptarse a un entorno económico más complejo.

Propuestas de solución y la relación con el gobierno

Ante esta situación, las autoridades pesqueras están buscando diálogo con los responsables del gobierno, como el ministro de Economía Luis Caputo y el secretario de Producción de la municipalidad, Fernando Muro. 

Coluccio destacó que “se está trabajando para encontrar una salida viable, descongestionando la situación que afecta tanto a la pesca primaria como a la industria manufacturera”. Sin embargo, el sector ha pedido que se revisen ciertos impuestos y se eliminen las retenciones a las economías regionales, una medida que, según el director del Observatorio, podría aliviar parcialmente la presión sobre las empresas pesqueras.

Desafíos laborales y sindicales en el sector

A pesar de los problemas económicos, la actividad pesquera sigue mostrando niveles de pleno empleo, aunque algunos sectores cooperativos han comenzado a enfrentar dificultades. "A medida que avanza el año, el sector deberá enfrentarse a la renegociación salarial, lo que podría aumentar la tensión en un contexto de rentabilidad negativa", explicó el entrevistado.

Los sindicatos, conscientes de la crisis que atraviesa el sector, están trabajando para encontrar soluciones que no afecten la paz social. Coluccio mencionó que "hay un esfuerzo por parte de los gremios para entender las dificultades de las empresas, sabiendo que la situación no es responsabilidad exclusiva de los empleadores, sino también del contexto económico de Argentina".

El futuro de la pesca argentina

A largo plazo, Coluccio es optimista y considera que, si el sector logra adaptarse al nuevo modelo económico, las empresas pesqueras podrán superar la crisis. "Argentina está pasando de un modelo expansivo a uno más genuino y realista, en el que se deberán reestructurar los costos y adaptarse a las demandas internacionales", aseguró.

Y para finalizar, agregó que, aunque la situación es preocupante, el sector pesquero argentino todavía tiene margen para recuperarse, siempre y cuando se tomen medidas urgentes para aliviar la presión económica y asegurar la competitividad del mercado.