Economía

El FMI proyecta para Argentina una inflación del 45% en 2025

El organismo ha decidido mantener sus proyecciones de crecimiento para la economía argentina, anticipando una caída del 3,5% del PBI para este año y una recuperación del 5% en 2025.

FMI (AFP)

Para 2024, se estima que la inflación anual cerrará en 139,7%  y se proyecta que descenderá al 45% en 2025. Estas cifras son más pesimistas que las del Gobierno Nacional, que prevé una inflación del 18,3% para 2025, según el presupuesto propuesto para el próximo año.

Cuál fue la caída en el primer semestre y la estimación de crecimiento del FMI

Para hablar sobre este tema, Canal E se comunicó con el economista Carlos Burgueño quien confirmó que la economía argentina se contraerá un 3,5%, “aunque la situación podría haber sido peor”. Y siguió: “En el primer semestre, la caída fue del 6%, pero se espera una leve recuperación en el segundo semestre”.

Según el entrevistado, para el próximo año, el Fondo estima un crecimiento del 5%, coincidiendo con la proyección del gobierno presentada en el presupuesto en el Congreso. “Si se cumple esta expectativa, la economía se recuperaría lo suficiente para compensar la caída de este año y crecería alrededor de un 1,5% adicional”, siguió.

Cuál es el panorama con respecto al desempleo y el comercio

Sin embargo, Burgueño menciónó que persiste el problema del desempleo, que se considera una preocupación seria, especialmente en un año electoral. “En este segundo semestre, los sectores que están mostrando una recuperación significativa, como el agro, la refinación de petróleo y la minería, no son grandes generadores de empleo”, agregó.

En cuanto al comercio, por su parte, “no está cerrando el año con importantes mejoras para las pymes, y se prevé que tampoco tengan un año de crecimiento fuerte en 2025”, explicó Burgueño; a la par que consideró que, “cuando hablamos de un posible crecimiento del 5% el próximo año, nos referimos principalmente al agro, la minería y algunos sectores industriales específicos”, mientras que las terminales automotrices, por ejemplo, “no tienen proyecciones optimistas”.

Con respecto al crecimiento, Burgueño mencionó que se concentrará en sectores que no demandan mucha mano de obra, “lo que plantea interrogantes sobre sus implicaciones políticas y sociales”. Y siguió: “En energía, siderurgia y alimentos, es probable que la tendencia sea similar”. 

Para finalizar, el entrevistado dijo: “Muchos proyectos mineros podrían avanzar el próximo año bajo un marco regulatorio que ha sido recientemente implementado, aunque dependerá de que las provincias se adhieran a estas normativas”.