Atraso cambiario

Coria Lahoz: “El dólar se va atrasando y aquellos con costos en pesos muy altos terminan perdiendo competitividad”

El economista, Eduardo Coria Lahoz añadió que, “si lo comparás con otras monedas, el poder de compra del peso argentino ha escalado varias posiciones”.

Eduardo Coria Lahoz: “El dólar se va atrasando y aquellos con costos en pesos muy altos terminan perdiendo competitividad” (Agencia NA)

En los últimos meses, el peso mostró una revalorización exponencial, una tendencia que genera tanto expectativas como incertidumbre en la economía del país, además de que agranda el debate sobre si hay atraso cambiario en Argentina o no. En ese sentido, este medio se contactó con el economista, Eduardo Coria Lahoz.

Según Eduardo Coria Lahoz, la apreciación del peso es innegable desde un punto de vista estadístico. “Si lo comparás con otras monedas, el poder de compra del peso argentino ha escalado varias posiciones”, sostuvo. Sin embargo, el Gobierno rechaza la idea de un atraso cambiario, argumentando que su estrategia busca bajar costos en lugar de devaluar.

La administración actual apuesta por una reducción de impuestos y regulaciones, permitiendo que los productores sean competitivos sin necesidad de ajustar el tipo de cambio. Sin embargo, “los tiempos son distintos”, advirtió Coria Lahoz. Mientras los efectos monetarios se sienten rápidamente, las reformas estructurales en la economía real tardan en materializarse.

El impacto de la carga impositiva en el sector productivo

El entrevistado señaló que sectores clave como el agropecuario enfrentan serias dificultades. “El productor argentino recibe un 35% menos que su par brasileño debido a las retenciones y la carga impositiva”, explicó. Esto, sumado a costos laborales crecientes, afecta la rentabilidad de las empresas.

La inflación ya no representa un índice de ajuste para las empresas

Además, la inflación ya no actúa como un mecanismo de ajuste para muchas compañías. “Antes, las empresas podían licuar deudas con la inflación. Ahora, con menores índices, los costos se vuelven más evidentes y algunas no logran sostenerse”, detalló.

El Gobierno descartó una devaluación significativa, incluso para corregir el supuesto atraso cambiario. “Si devaluás, eso se traslada a precios, y en un año electoral, el objetivo principal es bajar la inflación”, explicó Coria Lahoz.

Esta decisión, sin embargo, impacta en sectores con costos dolarizados. “El salario promedio en dólares pasó de 560 a casi 1.000, mientras que los precios de exportación no aumentaron al mismo ritmo”, señaló el economista, quien destacó que industrias como la petrolera y la agroexportadora enfrentan una ecuación desfavorable.

Las claves del modelo económico

El Gobierno apuesta por impulsar sectores estratégicos como la minería, el petróleo y el litio, que generan el 70-80% de las divisas en el país. “El problema es el corto plazo”, remarcó Coria Lahoz, señalando que mientras la macroeconomía se ajusta, la microeconomía sufre las consecuencias.

El Gobierno mantiene una fuerte intervención en el mercado cambiario para evitar que la brecha supere el 15%. “La estrategia es clara: evitar una disparada del dólar financiero que afecte la confianza y los precios”, señaló Lahoz.

Sin embargo, esta política refuerza el fortalecimiento del peso, lo que perjudica a sectores con costos elevados en moneda local. “El dólar se va atrasando y aquellos con costos en pesos muy altos terminan perdiendo competitividad”, concluyó.