Desregulación del mercado de alimentos: “Es una situación incómoda para quienes producen en el mercado interno”
Según explicó Delia Flores, presidente de la Cámara Calibre de Transportistas de Carga, la desregulación “se trata de eliminar autorizaciones innecesarias para alimentos que ya cuentan con un sello de calidad en su país de origen”.
El Gobierno, de la mano del ministro Federico Sturzenegger, anunció la desregulación en la importación y exportación de alimentos, buscando facilitar el acceso a productos internacionales y fomentar la competitividad en el mercado local. Para entender las implicaciones de esta medida, Canal E se comunicó con Delia Flores, presidente de la Cámara Calibre de Transportistas de Carga y especialista en comercio exterior.
Según Delia Flores, la medida apunta a reducir la burocracia duplicada en productos que ingresan desde países con altos estándares de control sanitario como Canadá, Estados Unidos, la Unión Europea, Japón, Australia y Nueva Zelanda. “Se trata de eliminar autorizaciones innecesarias para alimentos que ya cuentan con un sello de calidad en su país de origen”, explicó.
La incomodidad de los productores locales ante la desregulación
Este enfoque busca equilibrar el acceso a productos internacionales con diferentes niveles de calidad y precio, pero también genera inquietud entre los productores locales. “Es una situación incómoda para quienes producen y venden en el mercado interno, porque los obliga a ser más competitivos en calidad y costos”, afirmó.
La desregulación también incluye cambios en la importación de materiales como envases y embalajes para alimentos, lo que podría beneficiar a productores que dependen de estos insumos. Sin embargo, Flores enfatiza que el efecto neto dependerá del balance entre los costos de producción local y la competitividad de los productos importados.
Los pros y contras de desregular tanto las exportaciones como las importaciones
En cuanto a las exportaciones, la entrevistada destacó que la medida también busca reducir trabas administrativas para los exportadores, quienes enfrentan procedimientos “engorrosos” que encarecen y complican la salida de productos argentinos al mercado global. “Es una de cal y una de arena, se facilita la exportación, pero también se enfrenta mayor competencia de las importaciones”, señaló.
La influencia del tipo de cambio
Una de las críticas recurrentes a la medida es el impacto del tipo de cambio en la competitividad. La presidente de la Cámara Calibre de Transportistas de Carga reconoció que el dólar bajo puede dificultar las exportaciones argentinas frente a las importaciones más accesibles. No obstante, subrayó que la clave está en optimizar costos internos y mejorar la calidad, independientemente del tipo de cambio. “Los países exportadores exitosos se centran en la competitividad, no solo en el valor de su moneda”, destacó.
Flores también criticó las retenciones a las exportaciones, clasificándolas como una medida “prácticamente inexistente en otros países exportadores”. Para fomentar el comercio exterior, propuso eliminar estas barreras que frenan la competitividad argentina.
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