Desde ATE aseguran que, “no se puede permitir una mayor pérdida salarial" para los estatales

Los trabajadores del sector público enfrentan una creciente preocupación por la pérdida de poder adquisitivo debido a la inflación, que ha mermado sus salarios.

 Qué sucede con los salarios de los estatales

Para hablar sobre este tema, Canal E se comunicó con Mercedes Cabezas, secretaria adjunta de ATE, quien expresó que, “los salarios y aumentos que recibimos se ven rápidamente erosionados por la inflación, lo que ha generado una pérdida significativa de poder adquisitivo”. 

Según la entrevistada, “es evidente que no son los salarios de los trabajadores los que están contribuyendo al déficit fiscal, y por eso defendemos que no podemos permitir una mayor pérdida salarial para el sector estatal”.

En cuanto al déficit fiscal, Cabezas sostuvo que, “no se comparte la visión tradicional de que este sea un problema insalvable” porque, “muchos de los países más avanzados han convivido con un déficit fiscal durante años, resolviéndolo mediante su macroeconomía”. Y remarcó que existen otras variables que deberían ser consideradas por el gobierno, y estas “deben ir más allá de una mirada retributiva que no refleja la realidad de los trabajadores”.

Examen de idoneidad y despidos

Por otra parte, la secretaria de ATE mencionó que, a pesar de los anuncios del gobierno que aseguraban que los trabajadores que aprobaran el examen de idoneidad no perderían sus empleos, “la realidad es que muchos, incluso aquellos que aprobaron, están siendo despedidos”. Y remarcó que, “menos del 10% de los empleados desaprobó, pero vale la pena señalar que estos exámenes no fueron adaptados a las circunstancias reales del trabajo, lo que dificultó el rendimiento de muchos”.

En continuidad con los salarios, Cabezas contó que se han intentado establecer canales de diálogo para mejorar las condiciones, especialmente en sectores más postergados, como el personal civil de las Fuerzas Armadas que, “está entre los más rezagados”. Y agregó: “Actualmente, trabajadores con más de 10 años de antigüedad reciben salarios que oscilan entre 350.000 y 400.000 pesos, y aquellos con 20 años de experiencia ganan alrededor de 900.000 pesos”.

Para finalizar, Cabezas agregó: “Estos salarios, además de ser bajos, no alcanzan para cubrir la canasta básica, incluso cuando dos miembros de la misma familia trabajan en el mismo sector estatal”.