De qué se trata el blanqueo laboral que reglamentó la AFIP

La Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP) lanzó un programa para fomentar el empleo registrado y facilitar el pago a empleadores que reportaron incorrectamente o no registraron a sus empleados. Conocido como blanqueo laboral, este régimen busca incentivar la regularización de las relaciones laborales y reducir la carga financiera de las contribuciones a la seguridad social pendientes.

Por qué el blanqueo laboral es una oportunidad de reconciliación

Para hablar sobre este tema, Canal E se comunicó con la contadora Elisabet Piacentini quien explicó que la reciente reforma laboral se presenta como una oportunidad de reconciliación entre empleados y empleadores. 

Según la entrevistada, muchos trabajadores, debido a crisis anteriores o a condiciones desfavorables en el proceso de contratación, han estado registrados de manera inadecuada en, por ejemplo, casos como fechas de ingreso incorrectas, salarios inferiores a los que realmente perciben o, en algunos casos, la falta de registro total. “Con esta nueva normativa, se abre la posibilidad de regularizar estas situaciones, lo que beneficiará a ambas partes involucradas”, agregó.

Para que esta regularización sea efectiva, “es fundamental que se establezcan relaciones laborales actuales”, sostuvo Piacentini y aseguró que los empleados deben seguir trabajando para el mismo empleador, “pero se hace hincapié en que la reforma aplica a relaciones laborales anteriores a julio, dado que la legislación se promulgó en junio”. 

Cuáles son los  porcentajes de cargas sociales

Por otra parte, la contadora expresó que los porcentajes de condonación de las cargas sociales son bastante significativos. Tal es el caso de las pequeñas y medianas empresas (pymes) que, “pueden recibir una exención del 90% en las cargas sociales no pagadas debido a registros deficientes”.

En continuidad con el tema, Piacentini informó que la AFIP determinó que los empleadores deben presentar una declaración jurada rectificativa. Y añadió: "Esto implica corregir datos como salarios y horarios, o bien registrar a trabajadores que anteriormente no lo estaban”. 

En ese sentido, la entrevistada sostuvo que de la deuda generada, el empleador solo tendrá que abonar un 10%, y algunos conceptos, como el seguro de accidentes de trabajo (ART), no se verán afectados por deudas pasadas, sino que solo aplicarán a partir de la regularizació.  Y remarcó que desde la perspectiva del trabajador, la regularización es especialmente beneficiosa porque cada mes regularizado cuenta como aporte para su futura jubilación.

Para finalizar, Piacentini dijo: “Es importante destacar que los empleadores no están obligados a pagar más de diez años de cargas sociales atrasadas, ya que existe una prescripción para esta deuda, mientras que las pequeñas empresas deberán abonar solo el 10% de lo adeudado, y las medianas y grandes tendrán porcentajes de 20% y 30%, respectivamente”.