Administración estatal

"Argentina, con un PIB de US$600.000 millones, perdió por corrupción US$30.000 millones”

Así lo confirmó el economista Marcelo Scaglione, quien explicó que la OCDE ha cuantificado la corrupción y “en los países emergentes de América Latina, la pérdida por corrupción asciende al 5% del PIB".

Corrupción (Freepick)

La relación entre organizaciones y desarrollo económico es fundamental, ya que estas entidades son motores de progreso y dinamismo en la economía.

Para hablar sobre este tema, Canal E se comunicó con el economista Marcelo Scaglione, quien contó que el premio Nobel fue otorgado a tres economistas que investigaron justamente las diferencias en la prosperidad entre naciones con instituciones fuertes e inclusivas y aquellas que carecen de ellas.

Cuáles son las particularidades del fortalecimiento institucional

Según el entrevistado, el trabajo establece que el fortalecimiento institucional “es un requisito esencial para lograr un desarrollo sostenible, que es el lema principal de la OCDE”. Y agregó: “Este enfoque es notable, ya que el Premio Nobel de Economía suele ser concedido a académicos que se centran exclusivamente en la economía”.

En continuidad con el tema, el entrevistado mencionó que es fundamental contar con instituciones sólidas que fomenten el capital humano y el cuidado del medio ambiente y la OCDE “enfatiza que una sociedad inclusiva no regala oportunidades, pero sí ofrece las condiciones necesarias para que las personas se integren al sistema y generen riqueza”.

Cuál es el porcentaje de pérdida de corrupción

Además, la OCDE ha cuantificado el costo de la corrupción en Europa, estimando que representa el 1% del PIB de la Unión Europea, lo que equivale a 120,000 millones de euros. En contraste, “en los países emergentes de América Latina, la pérdida por corrupción asciende al 5% del PIB y en el caso de Argentina, con un PIB de 600.000 millones de dólares, esto implica una pérdida de 30,000 millones de dólares”, siguió.

Para finalizar, Scaglione dijo: “Uno de los principales desafíos para convertirse en un país desarrollado es contar con instituciones que combatan la corrupción, el comercio ilícito y el financiamiento del terrorismo y el narcotráfico, así como una justicia independiente, ágil y moderna”.