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Cómo manejar las emociones frente a la incertidumbre de las inversiones

La incertidumbre genera emociones intensas que pueden influir en nuestras decisiones. Aprender a gestionarlas es clave para tomar decisiones más racionales y equilibradas.

La importancia de saber manejar las emociones frente a las inversiones (Cedoc)

En tiempos deinestabilidad, las emociones como el miedo, la ansiedad y la codicia pueden afectar nuestro comportamiento, especialmente en áreas como las finanzas. Gestionarlas adecuadamente es fundamental para mantener el control y actuar de forma estratégica.

Cuáles son las sensaciones que provoca la economía local

Para hablar sobre este tema, Canal E se comunicó con la psicóloga, Gabriela Pasquali, quien expresó que, a menudo, “parece que el mundo de las emociones y el de las finanzas e inversiones son dos ámbitos completamente separados, pero, emociones como el miedo, la ansiedad y la codicia juegan un rol importante a la hora de invertir”. 

Según la entrevistada, en el contexto argentino, la economía local genera una constante sensación de temor por la inflación, las subas de precios y la necesidad de resguardar el dinero en dólares. “Todo esto genera mucha ansiedad al pensar en invertir, ya que la gente busca cómo protegerse de la pérdida de valor de su dinero”, agregó.

En continuidad con el tema, la psicóloga mencionó que las personas cuando empiezan a invertir y si se trata de una persona ansiosa, miedosa o conservadora, “esos mismos sentimientos afectarán tus decisiones de inversión, porque, al final, los seres humanos somos más emocionales que racionales”. Y agregó: “Esto no significa que seamos irracionales, sino que las emociones tienden a influir en nuestras decisiones antes que la lógica”.

Cuáles son los factores que motivan a la inversión y por qué es importante conocer el perfil emocional

Por otra parte, Pasquali sostuvo que la codicia también juega un papel importante, ya que nos lleva a subestimar riesgos y a tomar decisiones impulsivas. “Es probable que, si alguien comienza a invertir sin estar preparado, termine abandonando rápidamente el proceso, pensando que es una apuesta arriesgada, porque las emociones dominaron su forma de tomar decisiones”, continuó.

Por este motivo, la entrevistada aseguró que es fundamental que las personas conozcan su perfil emocional e inversor porque “aunque la inversión no sea mala en sí misma, puede que no se ajuste a su personalidad”. Y remarcó, que en muchos casos, si alguien no se siente cómodo con la inversión, “el riesgo que se está tomando podría ser mayor al que en realidad estás dispuesto a asumir, lo que incrementará la ansiedad y probablemente llevará a tomar decisiones impulsivas y erróneas”.

Para finalizar, Pasquali agregó: “Es preferible seguir un enfoque más gradual, invirtiendo en lo que se pueda sostener a largo plazo y hacer crecer con paciencia porque es la clave, ya que no solo implica esperar, sino también gestionar los riesgos asociados”.