Calvete, de Indecom: “Estamos viendo un resurgimiento del crédito para el consumo"

En comunicación con Canal E, Miguel Calvete, presidente del Instituto de Estudios de Consumo Masivo (Indecom), analizó la situación del consumo en supermercados y el aumento de la utilización de tarjetas de créditos en la compra de bienes, lo cual determina un impacto en la economía de los hogares argentinos. El consumo sigue en caída interanual, con una marcada migración hacia segundas marcas.

Miguel Calvete explicó que la comparación interanual muestra una caída del consumo, en parte debido a la sobredemanda experimentada en 2023, cuando la gente intentó desprenderse de sus pesos frente a una inflación acelerada. “Lo que notamos es un consumo muy racional, planificado y medido por parte de las familias”, indicó.

Además, Calvete destacó que la desaceleración inflacionaria ha generado que las familias ya no acumulen productos en grandes cantidades, lo que impacta en la demanda general.

El resurgimiento de los créditos: una herramienta clave para el Gobierno

Uno de los factores clave en el actual escenario de consumo es la reactivación del crédito. El entrevistado mencionó que los bancos están ofreciendo promociones con reintegros en compras en supermercados, incluso en autoservicios chinos y despensas. “Estamos viendo un resurgimiento del crédito para el consumo, que será una de las herramientas clave del Gobierno en un año electoral”, sostuvo.

A pesar de que tomar un crédito para comprar alimentos no es lo ideal, Calvete explicó que muchas familias recurren a este recurso debido a la presión inflacionaria. “El uso de tarjetas de crédito en compras de bienes consumibles está limitado a los sectores formales de la economía, lo que abarca a aproximadamente el 35% de la población”, agregó.

Recuperación gradual del poder adquisitivo

En términos intermensuales, el presidente de Indecom observó una leve recuperación en el consumo, atribuida a los ajustes salariales que han superado levemente la inflación en algunos sectores. “Si bien no es un rebote fuerte, sí vemos una recuperación gradual que podría consolidarse a partir de abril”, afirmó. Sin embargo, advirtió que recuperar el poder de compra podría tardar al menos 12 meses.

En cuanto a la apertura de importaciones y su efecto en los precios, Calvete explicó que, aunque la competencia debería generar una baja de precios, aún no es perceptible para el consumidor. “Los grandes importadores son los propios supermercados y grandes compañías, por lo que no se puede esperar una baja inmediata y significativa en los precios”, detalló.