Cambio de paradigma

Aranceles de Trump: “Si no hay una transición adecuada, algunas industrias van a ganar y otras van a perder"

Ezequiel Vegas, analista en comercio internacional, advierte sobre las posibles consecuencias para la industria argentina si no se maneja cuidadosamente el acuerdo comercial con Estados Unidos.

Industrias (Noticias Argentinas)

El reciente giro en la política arancelaria de Estados Unidos, especialmente en lo que respecta a los productos que llegan desde México y Canadá, ha despertado preocupaciones tanto dentro como fuera del país.

Para hablar sobre este tema, Canal E se comunicó con Ezequiel Vega, analista en comercio internacional, quien explicó que este conflicto comenzó a principios de febrero, cuando Donald Trump decidió imponer un arancel del 10% a China, con la intención de aplicar medidas similares a Canadá y México. A pesar de varias idas y vueltas en las decisiones, la controversia sigue vigente.

"Desde el año 1789 hasta 1913, Estados Unidos tuvo tasas arancelarias históricas muy altas, alrededor del 20 al 30%" recordó Vega, destacando que la política arancelaria estadounidense ha sido una constante desde sus primeros días como nación.

El objetivo estratégico de los aranceles

Vega subrayó que el objetivo de estos aranceles no solo es económico, sino también estratégico. "Varios expertos coincidimos en esta estrategia de las tres R", explica, refiriéndose a "Revenue" (ingresos), "Restriction" (restricción) y "Reciprocity" (reciprocidad). Esto sugiere que los aranceles buscan, en parte, aumentar las reservas federales de Estados Unidos, proteger sus mercados internos y garantizar una relación comercial más equilibrada con países como China.

"El problema no es solo con China, sino también con el sudeste asiático y la Unión Europea, que buscan alternativas al mercado de 320 millones de personas que representa Estados Unidos", explicó el entrevistado. 

Argentina: ¿un acuerdo bilateral?

Uno de los puntos clave en la conversación es la posibilidad de que Argentina se vea afectada por estos cambios. Si bien existe voluntad de ambas partes para avanzar hacia un acuerdo de reciprocidad comercial, el panorama no es claro. Trump ha expresado su disposición a negociar, pero existen contradicciones dentro de su equipo.

"Hay contradicciones entre Trump y los líderes de su departamento de comercio", señaló Vega, refiriéndose a la discrepancia entre lo que el presidente ha dicho y lo que algunos funcionarios, como Claver Carone, sostienen en cuanto a la naturaleza del acuerdo. Mientras Trump parece abierto a un acuerdo de libre comercio, otros asesores prefieren tratados bilaterales de inversión, como los que se firmaron en los años 90.

El Mercosur y la industria argentina

La incertidumbre sobre el tipo de acuerdo que se pueda alcanzar también plantea desafíos para el Mercosur y las industrias argentinas.

Según Vega, un acuerdo de este tipo podría ser beneficioso para algunas industrias, pero problemático para otras, especialmente las más sensibles como la textil, la automotriz y la química. "Si no hay una transición adecuada, algunas industrias van a ganar y otras van a perder", advirtió.

Además, la apertura hacia Estados Unidos podría resultar en una mayor reprimarización de la economía argentina, afectando la competitividad del sector agrícola y creando una dependencia creciente de la energía y los hidrocarburos.

El futuro comercial de Argentina

La perspectiva de un cambio de matriz productiva en Argentina se está discutiendo a nivel nacional. El país podría verse atrapado entre los intereses de Estados Unidos y la necesidad de mantener la integridad del Mercosur, lo que requiere una estrategia comercial equilibrada y cuidadosa.

"Las industrias más sensibles, como la textil, la del plástico y la automotriz, se verían muy afectadas", concluyó Vega, sugiriendo que la clave será encontrar un balance que permita a Argentina beneficiarse del comercio con Estados Unidos sin perjudicar su economía interna.