Laboral

Amazon pide a sus empleados que vuelvan a la oficina cinco días a la semana

El cambio se implementará a partir de enero, según informó el director ejecutivo, Andy Jassy, en un comunicado dirigido a los empleados.

Amazon (BBC)

La empresa Amazon decidió que sus empleados vuelvan al trabajo presencial los 5 días de la semana, dejando de lado la modalidad remota que desde la época de pandemia llevaban a cabo. La decisión generó rechazo entre el personal.

Cuál fue la decisión de Amazon y qué generó en el personal

Para hablar sobre este tema, Canal E se comunicó con la especialista en Relaciones Laborales, Ayelén Kalenok, quien contó que hace pocas semanas, Amazon anunció que a partir de 2025 todos sus empleados deberán regresar a trabajar cinco días a la semana de manera presencial. 

Según la entrevistada, esta decisión generó un gran debate, ya que no permitirá opciones de flexibilidad como dos o tres días presenciales, sino que será “completamente obligatorio asistir a la oficina toda la semana”. Y agregó: “La medida generó resistencia entre los empleados, especialmente porque pocas empresas han adoptado un modelo de presencialidad total tras la pandemia”. 

A qué se debe la postura de la vuelta a la presencialidad

En continuidad con el tema, la entrevistada explicó que aunque Amazon justifica su decisión argumentando que busca recuperar la productividad y la cultura de trabajo previa a la pandemia, “solo el 20% de las compañías han vuelto completamente al formato presencial”. Sin embargo, remarcó que desde la perspectiva de los directivos, “ellos tienen la autoridad para tomar estas decisiones y establecer el rumbo de la empresa”. 

Para los equipos de trabajo, “la decisión de volver cinco días a la oficina parece generar más tensión que un ambiente positivo”, destacó Kalenok y mencionó que la imposición de este modelo unidireccional “choca con la rutina y las dinámicas actuales de los empleados, quienes ya están acostumbrados a una mayor flexibilidad”.

Al cerrar, la especialista agregó que a raíz de esta decisión surge la cuestión de cuánta capacidad de negociación tienen los empleados frente a esta medida porque “no es lo mismo para aquellos en roles tecnológicos, que cuentan con más ofertas laborales, que para otros con menos opciones”.