Con School of Rock Soy Rada se consagra como el rey del musical porteño

Era uno de los estrenos más esperados de la cartelera porteña y la segunda incursión en conjunto de los productores más importantes del país: MP Producciones, Ozono Producciones, Carlos y Tomás Rottemberg, y Preludio Producciones. Ellos redoblaron la apuesta después de Matilda y fueron por todo con School of Rock, el musical basado en la película de 2003. Nuevamente con Ariel Del Mastro como director general (al frente de un equipo impresionante) y el protagónico indiscutido de Agustín Aristarán, entregan un producto perfecto, en el que nada falla. Y hay que aclarar que no es un infantil porque el personaje principal, Dewey Finn, es bastante mal hablado y a veces un poco grosero (tal como el original).

Y apostaron por una cantante de música tropical, Angela Leiva, para encarnar a la estricta directora de la escuela. No se equivocaron. Ella se convirtió en la partenaire perfecta para el, primero desganado y motivado después, músico que usurpa la identidad de su mejor amigo al presentarse como profesor y termina revolucionando el colegio. Son dos horas y media (con intervalo) en las que Soy Rada está casi todo el tiempo en el escenario, y en las que un grupo maravilloso de chicos canta, baila, toca instrumentos y cautiva con su simpatía y entrega.

Hay momentos de diversión, otros de picardía o de ternura, todo lo que se espera de una apuesta fuerte en la que no hay proyecciones de video ni mayor parafernalia que una puesta de luces espectacular y grandes escenografías móviles. No hace falta más porque todo lo que ocurre sobre el escenario es genuino, es alegría compartida aún en los momentos menos alegres, es una historia sólida, sonido impecable y orquesta en vivo (en el proscenio), todo puesto al servicio de un espectáculo que recupera una de las historias favoritas del público argentino. Y la devuelve convertida en una experiencia mágica, movilizante, para ver más de una vez.

Con respecto a los intérpretes, Agustín se consagra como el rey porteño del musical, definitivamente. Y hay que mencionar que tomó para su personaje el tic de acomodarse el pelo que Jack Black tiene en la película. Como ya dijimos, Angela está muy bien en los matices de su rol, y la participación especial de Germán Tripel arranca carcajadas. Santiago Otero Ramos, el amigo y casero, enternece y Sofía Pachano está correcta como su pareja.

Con respecto a los chicos, hay tres elencos y sólo se vio a uno de ellos, pero lo que se vio sorprendió, encantó y arrancó muchos aplausos. Aplausos que seguramente se multiplicarán a lo largo de las funciones que ya tienen ventas exitosas en el Teatro Gran Rex (Av. Corrientes 857, CABA), en lo que seguramente será el éxito de las vacaciones de invierno.

Las funciones se desarrollarán de miércoles a domingo, con dos diarias los feriados y durante las vacaciones de invierno escolares. Encontrá acá más info sobre las entradas.