Adrián Salamida, coordinador del grupo de ciclistas "Amigos del Pedal", nunca imaginó que una tranquila jornada de reparación de bicicletas en los alrededores de Ciudad Universitaria, en Buenos Aires, terminaría con un descubrimiento inquietante: la presencia de serpientes venenosas en la zona. “Esto fue hace dos semanas, atrás de Ciudad Universitaria”, relató a PERFIL en una entrevista.
Según Salamida, el grupo había elegido esa ubicación por su calma y por la falta de afluencia de personas. Sin embargo, la tranquilidad del lugar se quebró con el hallazgo de una serpiente. “Puse la bicicleta en un árbol y una señora me dijo: ‘Tené cuidado, hay una serpiente’. Primero no le creí, pero después la vi. Les avisé a todos que tuvieran cuidado, pero pensaban que era un chiste”, contó.
El grupo, compuesto por unas 25 personas, fue testigo del encuentro inesperado con el animal. “Yo ni sabía qué era. Le mandé una foto a un amigo que vive en el campo y me dijo: ‘Es una yarará. Si te pica, en media hora te podés morir’”, detalló Salamida, y dejó en claro el riesgo al que estuvieron expuestos.
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La preocupación no terminó ahí. Al día siguiente, un integrante del grupo decidió acercarse a los guardaparques para informar sobre la presencia de serpientes en el área. La respuesta, según el testimonio de Salamida, fue desconcertante: “Le dijeron: ‘Sí, está lleno de serpientes’, pero no hicieron nada. Es más, después nos enteramos de que en la Reserva Ecológica también hay”.
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La explicación, al parecer, tiene que ver con el río y el transporte de los reptiles en los camalotes. Sin embargo, lo que más preocupa a Salamida es la falta de medidas preventivas. “Nadie sabe nada. Esto es más para que la gente sepa y tome precaución, porque son animales venenosos y no hay que acercarse”, advirtió.
Según el coordinador, los guardaparques no tomaron acciones concretas para advertir a los visitantes. “Por lo menos un cartel que diga: ‘Cuidado, hay serpientes’. Si te muerde una y llamás al SAME, no sé si llegan a tiempo. Te podés morir”, enfatizó.
Salamida destacó que el objetivo de su denuncia es netamente preventivo. “Es todo prevención, no es otra cosa. Nadie informa nada y la gente no sabe que estas serpientes pueden ser mortales”, concluyó.
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Según la web oficial del Gobierno de la Ciudad, hay “más de 500 Guardaparques que cubren los espacios verdes de las 15 Comunas”, y agrega que “estos agentes están atentos a las irregularidades y en comunicación permanente con todas las fuerzas que componen el Sistema de Seguridad Pública de la Ciudad.”
Consultada por PERFIL, la Subsecretaría de Ambiente del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires destacó la colaboración con la Universidad de Buenos Aires en la gestión de la reserva y subrayaron que existe numerosa cartelería de advertencia: “La reserva cuenta con cartelería informativa elaborada en conjunto con la Universidad de Buenos Aires, institución con la que se lleva adelante la cogestión de este espacio natural”. Y agregaron que "las reservas son usadas por varios alumnos de distintas carreras como 'aula abierta', con lo cual se la recorre permanentemente".
También aseguraron que “no existen registros de mordeduras de yararás dentro de la Reserva Ecológica Costanera Sur”, ya que estas serpientes utilizan sus mordeduras únicamente para capturar su alimento y suelen evitar el contacto con los visitantes.
Si bien las yararás forman parte del ecosistema natural del lugar, rara vez se dejan ver. Desde la Subsecretaría explicaron que “prefieren mantenerse alejadas de las personas”. En caso de encontrarse con un ejemplar, "se recomienda mantener una distancia mínima de dos metros y continuar nuestro recorrido sin alterarlo".
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Además, en situaciones donde la serpiente se encuentre en una zona de alta transitabilidad como un sendero, indicaron que “es importante notificar al personal de la Reserva, que realiza recorridos constantes, brinda información y alerta a los visitantes sobre este tema”.
En relación con posibles incidentes, la Subsecretaría informó que cuentan con un protocolo específico: “En caso de mordeduras, se dispone de un procedimiento coordinado con el SAME, que asegura una derivación inmediata para garantizar una atención rápida y eficaz”.
Fuera de los límites de la Reserva, se han instalado carteles informativos en áreas de alto tránsito con el objetivo de concientizar a los visitantes y reducir posibles riesgos. En estas zonas, remarcaron que “si se encuentra un ejemplar, es necesario comunicarse con Defensa Civil llamando al 103”.
Por último, la Subsecretaría subrayó que "las zonas mencionadas son recorridas permanentemente para reforzar la cartelería" y así mismo, se refuerzan también los protocolos con todo el personal encargado de custodiar las áreas protegidas.
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