El Gobierno de Tierra del Fuego, Antártida e Islas del Atlántico Sur denunció la presencia del rompehielos británico RRS Sir David Attenborough en aguas argentinas, con la bandera de "Falklands", ilegal en el país. La embarcación navegó por el estrecho de Le Maire, que separa la Isla Grande de Tierra del Fuego de la Isla de los Estados, tras partir desde el archipiélago ocupado con destino a la base antártica británica de Rothera.
Ante este hecho, la provincia reclamó una postura más firme del Gobierno nacional en la defensa de la soberanía sobre las Islas Malvinas. Andrés Dachary, secretario de Malvinas, Antártida, Islas del Atlántico Sur y Asuntos Internacionales, manifestó su preocupación por lo que calificó como un "nuevo avasallamiento británico". A través de sus redes sociales, sostuvo que es urgente adoptar medidas más contundentes frente a estas acciones unilaterales que vulneran los derechos argentinos en la región.
Dachary explicó que, si bien el buque tiene permitido transitar por el estrecho de Le Maire amparado en la Convención de las Naciones Unidas sobre el Derecho del Mar, este tipo de episodios afectan los intereses nacionales. “La pregunta es: ¿Tenemos forma de remediarlo? Sí. ¿Cómo? Mediante la creación de normas internas complementarias que restrinjan dichos permisos de paso a buques de entidades no reconocidas por nuestro país. Esto permitiría mínimamente que navíos que enarbolen la ilegitima bandera de nuestras Islas Malvinas no naveguen en aguas territoriales no usurpadas”, manifestó.
En esta misma línea, anunció la elaboración de un proyecto de ley que será presentado en el Congreso, con el objetivo de reforzar la defensa de la soberanía argentina.
El buque británico, que opera en la Antártida, se encuentra actualmente en Punta Arenas (Chile) para reabastecerse de combustible y provisiones. Su paso por aguas argentinas se amparó en la figura del "paso inocente", un principio del derecho internacional marítimo que permite a embarcaciones extranjeras transitar sin previo aviso siempre que no se detengan ni realicen actividades contrarias a la navegación pacífica.
Incursiones que deben controlarse
Hace unos días, diputados de Unión por la Patria solicitaron al Poder Ejecutivo que brinde explicaciones sobre un vuelo de la Real Fuerza Aérea británica que se habría acercado a rutas comerciales argentinas. La inquietud surgió a raíz del trayecto del Airbus 400M matrícula ZM42, que partió desde una base de la OTAN en las Islas Malvinas y generó preocupación por su proximidad con aviones de Aerolíneas Argentinas y Flybondi en el Atlántico Sur.
El proyecto, impulsado por la diputada Ana María Ianni, señala que el hecho tuvo lugar el 13 de enero a las 14:20. Según el portal Agenda Malvinas, el avión militar voló a unos 64 kilómetros de la ruta comercial, en una zona cercana a la provincia de Santa Cruz.
Uno de los aspectos más llamativos del incidente es que, en el momento de mayor aproximación a los vuelos argentinos, el avión apagó su transpondedor. Esto impidió determinar con exactitud la distancia real con las aeronaves comerciales, lo que hace sospechar que la separación pudo haber sido aún menor. Los registros del vuelo fueron verificados a través de la plataforma Flightradar24 y fuentes periodísticas.
En el documento, los legisladores remarcan la importancia de proteger la soberanía nacional y solicitan al Gobierno que investigue el hecho. Además, advierten que este tipo de acciones por parte del Reino Unido generan malestar en la región patagónica, en particular en Santa Cruz, donde la cuestión territorial es un tema sensible. Por ello, exigen que se adopten medidas concretas y se informe al Congreso sobre los resultados de la investigación.
TC/ML