El furor por el álbum y las figuritas del Mundial Qatar 2022 llevó a una escuela de Salta a prohibir el intercambio de los autoadhesivos en el establecimiento por la posibilidad de que se generen problemas. Entre sus argumentos, esgrimieron "discrecionalidad" en los precios de venta y arrepentimiento de los tratos entre los niños.
La fiebre mundialista se materializó en un colegio del noroeste argentino luego de que las autoridades prohibieran la venta y trueque de figuritas, una especie de mercado interno que se generó a partir de la alta demanda y el fanatismo que despierta el campeonato más importante del fútbol.
Fue entonces que los directivos enviaron un mensaje a los padres de los alumnos del colegio CODESA (Cooperativa de Educación Salteña) para que cesaran las prácticas de venta e intercambio de stickers mundialistas.
"En razón de la proximidad del Mundial de Fútbol y de la situación que se vive en relaciona los álbumes y figuritas les informarnos que en el Nivel Primario no se permite la compra y venta de figuritas entre estudiantes por su potencial conflictivo", comenzó el comunicado.
Luego puso sobre la mesa tres argumentos por los cuales se había tomado la drástica decisión. "Un ejemplo de ello es la equidad en el intercambio, las situaciones en las cuales las/los estudiantes se arrepiente del trato y la discrecionalidad con la que se fijan los precios de las ventas. Esto es especialmente preocupante entre los grupos de niñas-niños más pequeños. Por todo ello, solicitamos que eviten que las y los niños traigan sus álbumes y figuritas al Colegio. Cariños", cerró el aviso.
La escasez de figuritas del Mundial: el tema del momento también preocupa al gobierno
La falta de figuritas azuza el conflicto entre los kiosqueros y Panini
La matriz del problema que se generó en el colegio CODESA proviene de dos factores que se retroalimentan: la exigente demanda del público por figuritas y la fabricación de Panini, la empresa encargada de crearlas y distribuirlas.
Esto originó que desde la Unión de Kiosqueros de Argentina (UKRA) no sólo reclamaran sino que se manifestaran en la puerta de la empresa en reclamo por una mayor distribución. El secretario de Comercio, Matías Tombolini, intentó terciar en el conflicto pero la disputa todavía continúa.
Incluso un particular identificado como Vilmar Federico Avilés denunció a los dueños de Panini por el desabastecimiento, en una causa que recayó en la fiscalía de Guillermo Marijuán.
Hay otro problema que generó a partir de esta problemática: las estafas. Por ello la Unidad Fiscal Especializada en Cibercrimen (UFECI) llamó a las familias a prestar suma atención a redes sociales y otras vías de comunicación donde se promueve la venta de álbumes y figuritas.
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