Un flamante informe de la Organización Mundial de la Salud reveló una preocupante tendencia de salud pública que incluye a la Argentina: en los últimos años las tasas de cobertura de vacunación vienen cayendo, especialmente en chicos.
El estudio lo compiló la OMS y Unicef, en base a datos proporcionados por cada nación. Y la conclusión es que en muchos países, incluido el nuestro, “durante 2023, los niveles de inmunización infantil se vieron estancados, lo que deja a millones de chicos sin protección”.
El documento indica que “este año habrá 2,7 millones más de niños sin vacunar o sin recibir la totalidad de las vacunas, en comparación con los niveles anteriores a la pandemia. Y en una reciente entrevista emitida por Net TV, el doctor Carlos Regazzoni, exdirectivo del PAMI y experto en salud pública, explicó que “el gobierno nacional hoy tiene un desafío; desde 2015 la vacunación en la Argentina viene descendiendo muy fuerte”.
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Un ejemplo de esta situación es lo que pasa con la vacuna contra el sarampión: una infección muy contagiosa y que puede ser mortal. En 2023, solo el 83% de los niños de todo el mundo recibieron la primera dosis de la vacuna. Y de la segunda se alcanzó el 74%. Estas cifras están muy lejos de lo que se calcula para poder prevenir brotes, ya que es necesario alcanzar a alrededor del 95% de la población objetivo.
De acuerdo a las estadísticas de la OMS, en el último lustro, los brotes de sarampión afectaron a 103 países, donde viven aproximadamente tres cuartas partes de los lactantes del mundo, y la caída en la cobertura de vacunación por debajo del 80% fue un factor importante.
En nuestro país se registraron caídas de prácticamente todas las vacunas esenciales. Y entidades científicas –como la Sociedad Argentina de Pediatría, (SAP)– vienen advirtiendo desde hace ya tiempo. Por ejemplo, a mediados del año pasado en un comunicado recordaron que “en Argentina más de 1 millón de niños menores de 11 años no recibieron alguna de las vacunas gratuitas y obligatorias incluidas en el Calendario Nacional de Vacunación o no completaron alguno de los esquemas indicados para su edad”.
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En abril de 2024 volvió a insistir con el tema. Miriam Calvari, integrante del Comité de Infectología de la SAP, comentó que “la caída (de la vacunación) obedece a múltiples factores. Entre otros, dificultades económicas para acceder al centro de salud, escasez de recurso humano, horarios acotados de los vacunatorios, disminución de las consultas y de los controles de salud, falsas contraindicaciones, desconocimiento y una baja percepción de riesgo de padecer estas enfermedades por parte de la población”.
Por su parte, la doctora Elizabeth Bogdanowicz, a cargo del vacunatorio del Hospital de Clínicas de la UBA, advirtió que “claramente, es necesario continuar mejorando nuestras coberturas de vacunación, además de cerrar brechas de inequidad, actualizar nuestro calendario y fortalecer la importancia de la vacunación a lo largo de la vida”.
Y concluyó: “Las vacunas son la principal herramienta para el control de las enfermedades inmunoprevenibles en la población, protegen la salud de cada individuo a la vez que salvan millones de vidas en todas las comunidades”.
