“Selfie con mi amigo, el mejor fiscal del país, Guillermo Marijuan”, tuiteó el abogado Andrés Rabinovich el 10 de febrero pasado, ocho días antes de la marcha organizada por fiscales a un mes de la muerte de Alberto Nisman. La foto provocó la reacción del flamante jefe de Gabinete Aníbal Fernández: “Si los que están convocando son narcos y Cecilia Pando (...) estamos en presencia de algo que nos duele y nos preocupa”.
Fernández se refería a la nueva actuación de Rabinovich como abogado de Hugo Tognoli, cargo que asumió en la primera semana de febrero. En la misma línea, el ministro de Defensa, Agustín Rossi, publicó en su cuenta de Twitter: “El Dr. Rabinovich cuenta entre sus antecedentes el haber defendido a narcos y barrabravas. Se jacta de haber defendido siempre a culpables”.
Entre sus clientes estuvo el colombiano Ignacio Alvarez Meyendorff, alias “Gran Hermano”, considerado uno de los mayores financistas de los carteles de droga de Colombia. Meyendorff fue detenido en 2011 por la Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA) y fue extraditado a Estados Unidos en 2013.
“Las causas contra Tognoli son una aberración. No hay pruebas”, dijo Rabinovich a Perfil sobre el ex jefe. El martes pasado solicitó al Juzgado Federal Nº 4 de Rosario su inmediata libertad. El pedido fue rechazado.
“No fue una sorpresa, porque Hugo Tognoli es un preso político y lo demostró esta resolución pese a que están dadas todas las garantías para que esté libre. Para los funcionarios del Gobierno procesados sí existe el principio de inocencia, pero no para Tognoli. No tenemos la certeza de cuándo será el debate oral. Nosotros queremos justicia verdadera, no ilegítima”, manifestó el defensor.