Sigue la guerra del tabaco: las empresas tabacaleras nacionales acusan a Massalin y BAT de conductas monopólicas
Las tabacaleras locales acusaron a los grandes grupos internacionales, Massalin (Philip Morris) y British American Tobacco de bajar de forma coordinada sus precios "con el fin de monopolizar el mercado y eliminar así toda competencia" gracias a la aprobación de la Ley Bases. Una acusación similar a las practicas que le endilgaban a quienes ahora lo padecen.
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Hace años que el mercado de tabaco mantiene una feroz batalla entre las tabacaleras locales, lideradas por Sarandi, y las grandes internacionales, Massalin (Philip Morris) y British American Tobacco (BAT). Las acusaciones han volado de un lado al otro e incluyen varias intervenciones politicas y judiciales.
En el marco del debate de la Ley Bases, apareció en todo su esplandor esta batalla descarnada que se metio de lleno en el debate publico. El gran conflicto tuvo que ver con el regimen impositivo bajo el cual opera el mercado del tabaco. De acuerdo a las empresas internacionales, el esquema anterior daba un beneficio extraordinario a las tabacaleras locales que les permitia ganar mercado vendiendo a menor costo. Ahora, son las tabacaleras locales las que acusan de un "engaño planeado" que incluye a sus competidores internacionales, a la politica y la justicia de promover un esquema que permite la reduccion sistematica de precios en detrimento de las arcas públicas. Al frente de este reclamo está Tabacalera Sarandi, una de las principales empresas nacionales lideradas por Pablo Otero, que denunció una "grave persecución".
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La Unión Tabacalera Pymes Argentina (UNTAPYA) acusó a las multinacionales Massalin (Philip Morris) y British American Tobacco (BAT) de bajar de forma coordinada sus precios "con el fin de monopolizar el mercado y eliminar así toda competencia".
De acuerdo a UNTAPYA la aprobada Ley Bases implica que el impuesto al cigarrillo se aumente del 70% al 73%, lo que originó una reducción de los precios muy contundente en los productos de las dos compañías internacionales. "Esta estrategia abundará en una caída significativa en la recaudación de impuestos, afectando negativamente las subvenciones a los productores tabacaleros, los fondos de la ANSES y los recursos del Ministerio de Salud, que ahora enfrenta mayores gastos debido al aumento del consumo de tabaco", afirmaron.
Los empresas tabacaleros explican que existió “un engaño planeado, en el que las provincias que producen tabaco, el congreso, la justicia y diversos actores políticos han actuado en coordinación con las grandes tabacaleras para derogar el impuesto mínimo y favorecer sus propios intereses”.
Críticos del capítulo referido al tabaco en la Ley Bases, afirmaron que en sus argumentos el nuevo marco llevaría a reducir el consumo, aumentar la recaudación e incluso contribuir al sistema de salud, algo que no se cumpliría de hecho. "Sin embargo el informe publicado por la Consultora ABECEB, cuyo presidente es el exministro de producción y trabajo, Dante Sica , mentor junto al Ministro Federico Sturzenegger de la actual Ley Massalin 3, prometía un aumento recaudatorio extra de 315 millones de USD este año y de 1.400 millones de USD más entre los años 2025 y 2026", explicaron.
Finalmente, agregaron que a contramano de la decisión de Phillip Morris y BAT, se ven en la obligación de aumentar sus precios para enfrentar la suba del impuesto. "Estas medidas ponen en desventaja a la empresas nacionales frente a las multinacionales, perjudicando las arcas públicas y beneficiando a los intereses extranjeros”, cerraron.
Tabacalera Sarandí y las denuncias de persecución
Durante el debate de la Ley Bases, cobró relevancia el tema del impuesto al tabaco, que generó controversia, incluyendo un posteo del presidente Javier Milei en X (ex Twitter) en el que cuetsionó a Pablo Otero. El apartado que cambiaba el esquema impositivo habia sido removido de la version que obtuvo la media sancion en la Camara de Diputados, pero luego fue incluido en el Senado y finalmente, aprobado en la Camara Baja.
Otero, dueño de la empresa a quien sus detractores apodan "El Señor del Tabaco", denunció a principios de julio a Massalin Particulares (filial de Philip Morris en el país) por querer una supuesta "eliminación de la competencia", como así también asociación ilícita y defraudación a la administración pública. Dentro de su presentación, la empresa apunta también contra la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP) y directivos del Grupo Clarín.
Para el empresario, todos estos elementos se conjugaron para iniciar una supuesta campaña de desprestigio para eliminar a Tabacalera Sarandí de la competencia. "Durante algún tiempo, nuestra empresa ha sido objeto de una campaña mediática coordinada, diseñada para presionar a la AFIP y desacreditarnos ante la opinión pública", expresó Otero en una declaración pública.
En el texto también señala que hubo consecuencias sobre una supuesta "presión" que sufrió la AFIP, dado que, según denuncia, "terminó por complicar la operación comercial de Tabacalera Sarandí ya que al no poder ejecutar una deuda inexistente y encontrarse la empresa amparada por una medida cautelar (…) el medio que la AFIP encontró para entorpecer la operación comercial fue el retaceo de los Instrumentos Fiscales de Control (IFC)".
