La pobreza infantil escaló al 63% en Argentina en 2023: es la cifra más alta desde 2010
El estudio del Observatorio de la Deuda Social de la UCA abarca el período 2010-2023 y también reveló que el 16,2% de chicos y adolescentes están bajo la línea de indigencia. La comparación con la medición de INDEC.
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Cedoc Perfil
Lapobreza infantil escaló al 63% en 2023, una cifra alarmante que se remonta a niveles de 2010, además de una problemática "estructural" que va en línea con el estancamiento económico. Así lo aseveró un reciente estudio delObservatorio de la Deuda Social Argentina (ODSA) de la Universidad Católica Argentina (UCA), un reconocido barómetro utilizado para evaluar la evolución de los indicadores socioeconómicos en Argentina.
En su informe titulado Trazando el Camino: Privaciones Estructurales, Avances y Desafíos en los Derechos de la Infancia y Adolescencia. Argentina 2010-2023, la alta casa de estudios reveló cifras alarmantes sobre la situación de la pobreza e indigencia entre chicos y adolescentes, un sector poblacional que sufrió los coletazos de la inestable situación económica del país registrada en las últimas tres gestiones de gobierno.
El informe de la UCA
En una serie de datos recopilados hasta el segundo semestre de 2023, el informe destaca que el 62,9% de los niños y adolescentes en Argentina vive en situación de pobreza, y el 16,2% se encuentra en la indigencia. Estos datos representan los niveles más altos desde 2010, según el informe elaborado por el distinguido observatorio que utiliza una metodología diferente a otras entidades, como el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC).
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El ODSA define a la pobreza como "privaciones económicas injustas que afectan el desarrollo de las capacidades humanas en diferentes dimensiones de la vida social". Éstas son "injustas" dado que "afectan derechos económicos y sociales consagrados en la constitución nacional y pactos internacionales".
Con respecto a la última evaluación que dio cuenta del aumento en la pobreza infantil, se realizó considerando los datos del último censo oficial de 2022, el estudio muestra que hay 7.685.436 niños y adolescentes de 0 a 17 años en situación de pobreza, y entre ellos, 1.979.397 están en la indigencia.
Pobreza infantil. Según la UCA, el 32% de los chicos padecen inseguridad alimentaria.
Los números de la pobreza multidimensional de chicos y adolescentes
A diferencia de otras instituciones, la investigación del ODSA se basa en una medición de la pobreza multidimensional, que considera no solamente los aspectos monetarios sino cinco variables del desarrollo infantil: alimentación, saneamiento, vivienda, salud y acceso a la información. Esto proporciona una visión más detallada de las carencias que enfrentan los chicos y adolescentes y el impacto que tiene en su desarrollo.
El informe subraya que al cierre de 2023 el 56,3% de los niños y adolescentes encuentra en situación de pobreza multidimensional, lo que indica que más de la mitad de la población infantil enfrenta al menos una privación en estos derechos fundamentales. Por otro lado, el 16,1% de los niños y adolescentes experimenta pobreza multidimensional en niveles severos, una cifra alarmante que es casi idéntica a la de indigencia monetaria infantil.
Con respecto al aspecto económico, medido en términos de canasta básica, desde UCA indicaron que si bien las políticas sociales tuvieron un rol "crucial" para "mitigar la pobreza", todavía persisten "desafíos estructurales en la economía que requieren atención, y que ejercen un fuerte impacto en las estructuras de oportunidades de los hogares y sus miembros niños, niñas y adolescentes".
El estudio también compara sus hallazgos con los datos del Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC), que mide la pobreza infantil en el rango de 0 a 14 años, una metodología diferente a la utilizada por el ODSA. Según el INDEC, en el segundo semestre de 2023, la pobreza infantil alcanza el 58,4%. Las diferencias entre las cifras de ambos estudios pueden atribuirse a las metodologías y rangos etarios distintos utilizados para medir la pobreza.
Un punto en común es el impacto de la pandemia de Covid-19 en los indicadores socioeconómicos, reflejando una exacerbación en las dificultades existentes. El informe señala que, aunque se observaron algunas mejoras en 2023, el camino hacia una recuperación completa es aún incierto. La inseguridad alimentaria, por ejemplo, afecta al 32,2% de los niños y adolescentes, un problema que permaneció alto desde 2018, con un pico del 37,2% en 2020 durante el confinamiento dictado por el expresidente Alberto Fernández.
Salud, vivienda y educación
En el ámbito de la salud, el estudio revela que el 55,8% de los niños y adolescentes no cuenta con obra social, mutual ni prepaga, dependiendo exclusivamente del sistema estatal para recibir atención médica. Este porcentaje es especialmente alto entre los estratos sociales más bajos y las familias monoparentales. Aunque se resgitraron mejoras en el acceso a consultas médicas y odontológicas, los déficits aún son significativos según el informe.
En términos de vivienda, el informe indica que el 39,5% de los niños y adolescentes enfrenta déficits en servicios básicos como agua corriente y saneamiento. Además, un 49,4% vive en condiciones ambientales deterioradas cerca de fábricas contaminantes y basurales. Estos problemas afectan la calidad de vida y el desarrollo de los chicos y su posterior inserción en el mercado laboral.
En el ámbito educativo, el informe destaca que el 23% de los niños de 3 a 5 años no están escolarizados. Aunque hubo avances en la asistencia a la educación inicial desde 2010, las disparidades entre diferentes estratos sociales persisten de manera alarmante, exacerbando la brecha socioeconómica. Otros datos destacados abarcan que el 82,6% de los niños y adolescentes entre 6 y 17 años asiste a escuelas de gestión estatal, pero la cobertura educativa sigue siendo un desafío en los hogares con menores recursos.
En conclusión, estudio de la UCA presenta un panorama detallado y preocupante de la pobreza infantil en Argentina que volvió a tocar un récord histórico, reflejando el impacto de las crisis económicas que siguieron desde el segundo gobierno de Cristina Kirchner, el de Mauricio Macri y el de Alberto Fernández. A pesar de algunos avances, las cifras publicadas por la UCRA dan cuenta de que la pobreza multidimensional de los chicos y adolescentes en el país es un problema estructural que requiere de políticas efectivas para mejorar las condiciones de vida y permitirles desarrollarse.
