Durante la madrugada de ayer, la Legislatura porteña convirtió en ley el nuevo Código Urbanístico (CUR). De esta manera, y a partir de la nueva normativa edilicia, se permitirá proteger la identidad de los barrios y desarrollar, a su vez, la zona sur de la Ciudad, la más postergada del tejido urbano porteño.
La iniciativa votada fue el resultado de seis meses de debate y ocho jornadas de audiencia pública en las que se escuchó a cientos de vecinos. El nuevo CUR fue sancionado con 31 votos a favor, once en contra y 18 abstenciones.
Según se desprende de la nueva normativa, el objetivo será preservar la identidad de los barrios a través de la búsqueda de un equilibrio en la altura de los edificios construidos en cada manzana, y reversa los grandes desarrollos inmobiliarios para las avenidas que cuentan con la infraestructura de servicios adecuada.
Entre otros puntos, la nueva ley amplía los centros libres de cada manzana, porque impulsa espacios más permeables que favorecen la entrada de aire y sol y promueve la calidad ambiental de los barrios.
Por otra parte, el nuevo Código crea un sistema de incentivos para el desarrollo constructivo de la zona sur, históricamente postergada. Así, quienes construyan edificios para viviendas en determinadas áreas de esa parte de la Ciudad verán reconocida esa capacidad constructiva en determinados corredores de la zona Norte. Además, promueve áreas de desarrollo prioritario, como Constitución, Flores y Nueva Pompeya, para poder buscar soluciones particulares a problemas específicos.
La reforma periódica del CUR está prevista por ley y partió de un diagnóstico colectivo a través de la participación de todos los actores, mediante reuniones con vecinos, profesionales, instituciones y legisladores.
Luego de conocerse el resultado de la votación, Claudia Neira, presidenta del bloque Unión por la Patria (UxP), en la Legislatura, señaló desde su cuenta en X (ex-twitter) que “una vez más, la Ciudad perdió la oportunidad de tener el Código Urbanístico que se merece, producto de la falta de visión y de planificación de Jorge Macri, que no supo o no quiso integrar la mirada de los vecinos. Desde la oposición siempre trabajamos para incorporar la voz de los barrios, los verdaderos protagonistas de este debate. Y aunque conseguimos algunas mejoras, queda a mitad de camino. No resuelve viejos problemas, crea otros nuevos”, concluyó.
Por su parte, Jorge Macri, jefe de Gobierno porteño sostuvo: “la Legislatura aprobó una nueva normativa para construir en la Ciudad, un compromiso que asumí con un objetivo de preservar la identidad de los barrios. El nuevo Código va a ser clave para que fomentar el equilibrio de la Ciudad y para seguir promoviendo el desarrollo del sur, con más y mejores incentivos para quienes decidan invertir en esa zona”.