Esta semana el laboratorio de referencia de patologías Anlis-Malbrán confirmó un segundo caso de sarampión en la Ciudad de Buenos Aires.
Se trata de un bebé de trece meses de edad, hermano del caso anterior identificado, un nene de seis años, descubierto a principios de este mes.
El nuevo paciente se encuentra en buen estado, pero en aislamiento respiratorio en domicilio. Y, al igual que su hermano mayor, tampoco tiene antecedente de haber sido vacunado oportunamente contra esta enfermedad prevenible. Con éste ya son tres casos de sarampión en lo que va de 2024.
El tema es complejo porque Argentina logró eliminar la circulación endémica de este virus en el año 2000 y desde entonces sólo se registran casos aislados importados o brotes limitados, de menos de un año de duración. Por eso Argentina viene logrando evitar la reclasificación de tenerlo como mal endémico.
Para sostener el pasado logro de salud pública y evitar la reintroducción del virus en el país en forma sostenida, la única opción posible, según la autoridades de salud, es sostener altas coberturas de vacunación con dos dosis de vacuna contra el sarampión.
Pese a que no se lo recuerda con frecuencia, en ocasiones el sarampión puede ser grave. La mayoría de los pacientes se recuperan en dos o tres semanas. Sin embargo, puede causar complicaciones graves, tales como ceguera, diarrea intensa y neumonía.