En los festejos de Año Nuevo es habitual el uso de pirotecnia, pero es importante tener en cuenta los riesgos que implica su manipulación incorrecta de fuegos artificiales y explosivos. Entre los principales peligros se incluyen la posibilidad de incendios, quemaduras graves en la piel y lesiones en manos, ojos y oídos.
"Con la llegada de las fiestas de Fin de Año, el uso de fuegos artificiales suele incrementarse, afectando tanto a adultos como a niños. Aunque tradicionalmente se los asocia con las celebraciones, su uso no es recomendable debido a los efectos negativos que generan en la salud, el bienestar de las personas, los animales y el medio ambiente", explicó la médica Viviana Cantarutti a Noticias Argentinas.
En los últimos años, muchas personas comenzaron a advertir sobre los peligros que genera el uso de este tipo de dispositivos, especialmente para personas con Trastornos del Espectro Autista y animales. En estas fechas es habitual ver campañas en redes sociales que piden no utilizar pirotecnia o limitarse a utilizar fuegos artificiales que no hagan ruidos estridentes.
La médica clínica recomienda tener en cuenta los daños que puede generar el uso de este tipo de dispositivos, especialmente a niños y mascotas. "Los ruidos fuertes pueden generar estrés y daño auditivo, especialmente en niños y mascotas, mientras que el mal manejo de estos productos provoca numerosos accidentes. Además, la quema de pirotecnia contribuye a la contaminación del aire, lo que agrava enfermedades respiratorias", indicó la médica.
Los peligros del uso de este tipo de artefactos no se limitan a las personas que los manipulan, sino que pueden afectar seriamente a terceros que se encuentran en las inmediaciones.
"No solo la manipulación directa de pirotecnia puede causar lesiones: entre el 25 y el 50% de los lesionados son solo espectadores u observadores. En menores de 5 años, la proporción de niños y niñas lesionados de forma pasiva es aún mayor (entre el 70 y el 80%)", expresó Cantarutti.
La especialista advierte que no alcanza con prohibir el uso de pirotecnia a los menores y que la supervisión de un adulto tampoco garantiza la seguridad en el uso de estos dispositivos. "Hay espectadores con lesiones graves hasta una distancia de 30 metros del origen del artefacto. Además, se ha observado que más de la mitad de los niños heridos se encontraba "supervisada" por un adulto, lo cual demuestra que no basta con prohibir el uso de pirotecnia a los más pequeños", agregó la profesional.
Cómo festejar de forma más segura
"Es importante recalcar que se puede festejar de forma más segura, para que todos puedan disfrutar sin riesgos ni efectos negativos en su salud ni en la de quienes los rodean. Prioricemos la seguridad, la salud y el respeto por nuestro entorno. Celebra de manera consciente, sin pirotecnia y sin poner en riesgo a los demás", cerró Cantarutti.
Qué hacer en caso de quemaduras.
Si una persona sufre una quemadura, hay que asistirla de inmediato con técnicas de primeros auxilios:
- Extinguir las llamas haciendo rodar a la persona en el piso o utilizando agua para apagar el fuego.
- Detener el proceso de quemadura quitando la ropa de la zona involucrada e hidratando las partes afectadas con agua corriente.
- No colocar cremas, pomadas, ungüentos caseros o medicinales. Tampoco aplicar algodones en bruto sobre la herida.
- No aplicar hielo, ya que este solo profundizará la lesión.
- No enfriar con agua de forma prolongada a la persona afectada, dado que puede provocar una hipotermia.
- No romper las ampollas antes de que estas puedan ser tratadas con pomadas antibióticas recetadas por un prestador de servicios médicos.
- Evitar el contacto directo de la herida con cualquier tipo de tejido ya que podría ocasionar una infección.
En el caso de lesiones en los ojos:
- No tocar ni realizar ninguna maniobra sobre los ojos.
- Cubrir el ojo afectado con una gasa.
- Recurrir a un centro oftalmológico lo más rápido posible.
En el caso de daños en los oídos:
En el caso de presentar síntomas como pérdida de audición, zumbidos o mareos a causa de los estruendos, es fundamental acudir de inmediato al médico.
Mediante una audiometría se podrá determinar si existe un trauma acústico agudo y, de ser así, iniciar el tratamiento necesario para mejorar las posibilidades de recuperación auditiva.
MC/LT