Marcelo Longobardi lanzó duras críticas al manejo de las recientes amenazas a la ministra Patricia Bullrich, calificándolas como parte de una estrategia para distraer la atención del escándalo legislativo relacionado con la Ley de Ficha Limpia.
"Me da la impresión de que todo esto es una cortina de humo para tapar el escándalo de la Ficha Limpia", aseguró Longobardi, en un comentario que combina escepticismo y cuestionamiento hacia las prioridades del gobierno.
Las amenazas a Bullrich y el debate sobre su veracidad
El video difundido en el que cuatro hombres encapuchados y armados amenazan de forma directa a Patricia Bullrich generó conmoción y controversia. Sin embargo, Longobardi desestimó la gravedad del material. "Excepto que aparezcan elementos más contundentes que un video casero de cuatro disparatados diciendo tonterías, me parece una cortina de humo", expresó, aludiendo a lo que considera una falta de pruebas más serias sobre el origen y las intenciones del mensaje.
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El periodista también ironizó sobre el enfoque oficialista frente a esta amenaza, al señalar que, en su opinión, el gobierno está utilizando el episodio como una herramienta política. "Ahora vamos a ir contra las mafias, los traficantes de drogas y el crimen organizado, lo cual está bien, pero esto no hace falta que lo expliquen así", agregó.
El escándalo por la ley de Ficha Limpia
Longobardi conectó las amenazas a Bullrich con el fallido intento de tratar la ey de Ficha Limpia en el Congreso, en una sesión que fracasó por la falta de quórum. Según su análisis, la difusión del video y la narrativa construida alrededor del crimen organizado buscan desviar el foco del escándalo legislativo. "En vez de ir contra las personas condenadas por la Justicia, ahora vamos contra las mafias, pero hay momentos en los que esta narrativa parece una excusa para tapar un escándalo", enfatizó.
Longobardi dejó en claro su escepticismo frente a la coincidencia temporal entre estos episodios, apuntando a lo que considera un uso estratégico de las amenazas para desviar la atención pública.En un tono severo, concluyó: "Son una serie de cuentos chinos que, personalmente, me resultan medio patéticos".
NG/LT