El empresario Martín del Río (49) tacha los días que faltan para que comience el juicio por el doble homicidio de sus padres, ocurrido el 24 de agosto de 2022 en una casona del partido de Vicente López. Este domingo cumple 821 días encerrado en la cárcel, pero a partir de mañana saldrá al menos unas horas de la Unidad Penitenciaria N° 48 del partido de San Martín para enfrentar un juicio por jurados que podría sentenciarlo a la pena de prisión perpetua.
El presunto parricida nunca se hizo cargo de los crímenes. Es más: siempre que pudo manifestó su inocencia. Pocos días después de haber sido detenido difundió una carta de puño y letra en la que desmintió su participación. “Lo primero que quiero decir es que soy inocente. Me mataron a mis padres. Amé, amo y amaré toda mi vida a mis padres, Quique y Mecha. Fueron las personas que me criaron, me cuidaron siempre en las buenas y en las malas. Voy a luchar para saber qué les pasó”, escribió en su celda.
Mañana, a partir de las 9, el empresario comenzará a ser juzgado por el “doble homicidio calificado por alevosía, por el vínculo, el uso de arma de fuego y criminis causa” de sus padres José Enrique del Río (75) y María Mercades Alonso (72). Será defendido por los abogados Mónica Chirivin y Gastón Salomón.
El juicio estará a cargo del Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) N° 7 de San Isidro, integrado por los jueces Alberto Gaig, Alejandro Lago y María Coelho, tendrá la participación de doce miembros de un jurado popular, que serán designados en la primera audiencia, y podría concluir el viernes 13 o el sábado 14 de diciembre.
En total están citados 46 testigos (ver aparte). El primer día está previsto que declaren cuatro, entre ellos María Ninfa Aquino Chamorro, la empleada doméstica del matrimonio que fue detenida en el inicio de la investigación y que luego identificó en las cámaras de seguridad a Martín del Río, y Blanca Benítez, la acompañante terapéutica de una de las víctimas.
“Aquino Chamorro, que fue sobreseída, es la testigo más importante del juicio. Es la que lo va a reconocer a los efectos de decir que es la persona que venía caminando desde la casa de los padres y con el buzo del padre”, adelantó a PERFIL el abogado Hugo López Carribero, abogado defensor de la empleada doméstica.
En la tercera audiencia prestarán testimonio las tres mujeres del acusado: su exesposa, Cecilia Sánchez; su amante, Paola Coquiara, y su novia de la infancia, Geraldine Grungual, una de las pocas personas que lo visitó en la cárcel desde que fue detenido.
También será el turno de su hermano, Diego del Río, a quien supuestamente Martín le plantó el arma homicida y se presenta como querellante en la causa; y su exsuegro, Miguel Sánchez.
Las últimas audiencias tendrán como protagonistas a médicos legistas, policías y peritos. Uno de ellos es el ex jefe de la Bonaerense y licenciado en Criminalística, Daniel Alejandro Salcedo, encargado de la reconstrucción de los movimientos del acusado desde que salió de Nordelta hasta que ingresó a la casa de sus padres.
Para los fiscales de instrucción Martín Gómez, Alejandro Musso y Marcela Semería “el 24 de agosto de 2022 entre las 17.33 y las 18.30 aproximadamente, Martín Santiago del Rio, se hizo presente a pie en el domicilio de sus progenitores, emplazado en la arteria Melo 1101, de la localidad y partido de Vicente López”.
Según el requerimiento de elevación a juicio, “una vez dentro, decidió en base al plan estipulado, quitarles la vida, de manera clara e inequívoca. Así, aprovechando la relación cordial propia del vínculo familiar, mediante engaño, los hizo descender hacia el sector del garaje y abordar su vehículo particular, marca Mercedes Benz”.
Sobre el momento del asesinato, los instructores detallaron que María Mercedes Alonso, de 72 años, se ubicó en el asiento del conductor y su padre, Enrique del Río, de 74 años, en el del acompañante. Martín del Río se habría situado en el asiento trasero”.
“Así las cosas, actuando sobre seguro (...), arremetió a su padre por la espalda, efectuándole tres disparos con una pistola calibre 9 mm., y concomitantemente con ello, le efectuó un disparo a su madre a una distancia de menos de cincuenta centímetros de la cabeza”, señala el documento.
Para los investigadores, el empresario asesinó a sus padres por una cuestión económica. Del Río administraba los bienes de la familia -una fortuna estimada en 25 millones de dólares-, pero atravesaba algunos problemas financieros.
En soledad
Del Río estará presente en el juicio. Será trasladado desde la U-48 de San Martín, donde permanece detenido. Alejado de su familia, durante este tiempo solo recibió la visita de sus abogados y de Geraldine, su novia de la infancia y excompañera de la secundaria.
La mujer lo visitó durante los primeros meses de encierro. “Le llevaba alimentos, libros y elementos de higiene, pero en los últimos tiempos dejó de hacerlo”, contó a este diario una fuente judicial. Tanto su exesposa, quien declarará en el juicio, como sus hijos se distanciaron cuando la Justicia derribó su coartada y cuando supieron que llevaba una doble vida.