El reconocido peluquero y organizador de desfiles de moda, Roberto Giordano, falleció a los 79 años. Se encontraba internado en el sanatorio Mater Dei, donde le realizaron una intervención quirúrgica y murió por una afección cardíaca.
Según detalló el medio TN Show, el velatorio será este sábado en el Cementerio de la Chacarita y luego sus restos serán cremados.
Giordano, reconocido por su activa participación en proyectos de moda y belleza, vio su trayectoria profesional empañada por acusaciones de evasión fiscal y diversas disputas legales a lo largo de los años.
Famoso por la icónica frase "¡Qué noche, Teté!", dedicada a Teté Coustarot en los desfiles de Punta del Este y Pinamar, se convirtió en un emblema del éxito y el glamour de los años noventa.
Las peluquerías y los desfiles de Roberto Giordano alcanzaron la cima de la moda regional, atrayendo a figuras destacadas de la farándula argentina, como Mirtha Legrand, Pampita y Valeria Mazza. Sin embargo, incluso en ese período de esplendor, la entonces Dirección General Impositiva (actual AFIP) comenzó a investigarlo, señalando la contradicción entre su vida de lujo "cinco estrellas" y la situación financiera de sus negocios, que se encontraban en quiebra.
La condena a prisión a Roberto Giordano
El 15 de mayo de este año durante un juicio abreviado, Giordano fue condenado a tres años de prisión por insolvencia fiscal y quiebra fraudulenta, aunque la pena quedó en suspenso por su estado de salud.
Se lo acusó de ocultar 17 bienes y evadir impuestos mediante cinco empresas fantasma creadas con testaferros, donde transfirió propiedades y facturó de forma irregular, acumulando una fortuna en dólares.
El juez Jorge Zabala lo declaró único responsable del fraude y destacó que, aunque no figuraba formalmente en las sociedades, Giordano era quien las dirigía y tomaba las decisiones clave. La investigación del caso se extendió por más de seis años. "Sin perjuicio de que Roberto Leonardo Giordano no integraba formalmente las empresas Unidor, Arimis, Big Bands y Nilamar era quien en los hechos dirigía y tomaba las decisiones inherentes al funcionamiento de aquellas, es decir era el verdadero responsable de la explotación de la cadena de peluquerías”, detalló entonces el magistrado.
"Las presuntas evasiones fueron llevadas a cabo por sociedades de las cuales yo no tengo ninguna participación”, había dicho el estilista ante el juez.
También argumento que había abandonado su actividad como peluquero para afrontar "la inmensa cantidad de juicios laborales" que tenía.
Giordano ofreció sus servicios como consultor en marketing, instructor de peinados y cortes de pelo para distintas empresas: "Mi beneficio económico era por ese asesoramiento. A su vez le vendí a esas sociedades mi nombre (marca) para que promocionen sus comercios. Por eso no es extraño que en los tickets aparezca mi nombre".
Pese a la condena y las polémicas que lo rodearon, el impacto de Giordano en la moda y la belleza es innegable. Su creatividad y enfoque innovador dejaron una huella perdurable en el mundo de la peluquería, inspirando a generaciones de estilistas y diseñadores.
Gi