Intensa pero breve. Así fue la tormenta que devastó Bahía Blanca. A lo largo de ayer, sábado, cesó la lluvia y el agua comenzó a bajar en forma lenta. El saldo, provisorio, indica trece fallecidos y más de mil evacuados.
Algunos negocios saqueados y multitud de calles rebosando autos volcados y chocados contra postes; piedras y escombros de grandes dimensiones desparramados por calles y avenidas, incontables ramas cortando el paso, numerosos árboles caídos, grandes zonas sin energía, poca comunicación y calles y veredas que volvieron a ser de barro, como antaño.
Este es, por ahora, el escenario posterior al histórico temporal que registró la caída, en apenas doce horas, de más de 300 milímetros de agua, equivalente a lo que suele llover sumando cinco meses del año en esa zona. Y esos son solo los daños de infraestructura urbana. A eso hay que sumarle las pérdidas de miles de personas cuyas casas se inundaron, sus autos flotaron por cuadras, su mercadería se arruinó bajo un metro de agua podrida e incontables electrodomésticos, heladeras y equipamiento se anegaron y no volverán a encenderse.
A media tarde de ayer, según los datos que compartieron con este diario fuentes de la provincia de Buenos Aires, “a esta hora se trabaja intensamente en la localidad de General Daniel Cerri, en tanto que la zona más comprometida en este momento es la de Ingeniero White. Allí operaban el Ejército Argentino, la Armada Nacional, Fuerzas de Seguridad Federales, Defensa Civil y equipos municipales”.
Según las autoridades provinciales, “los efectos de la inundación de ayer recrudecieron en Ingeniero White a raíz de la pleamar, generando mayores dificultardes para el drenado natural del agua”.
Ante tal situación, se solicitó a los equipos de Vialidad Nacional efectuar maniobras de desobstrucción en la Ruta 252 para facilitar el drenaje del agua hacia la ría en toda la zona de Saladero y Boulevard y lograr así que disminuya el caudal de líquido acumulado.
En simultáneo se intensificaron, en diferentes puntos de la ciudad de Bahía Blanca, los trabajos de liberación de calles, remoción de vehículos chocados y otros elementos de gran porte desparramados en la vía pública por la acción del temporal.
Por otra parte, al cierre de esta edición, y según informó la Policía Bonaerense, el número de personas fallecidas ascendía a trece. Las autoridades son muy prudentes con el número, pero se está buscando a personas que siguen denunciadas como “desaparecidas”, entre ellas dos menores.
Esta es una tarea difícil porque la falta de energía eléctrica hace que mucha gente tenga sus celulares descargados y no pueda comunicarse con sus familiares.
Las identidades de los fallecidos confirmados hasta esta hora son las siguientes: María Isabel Oliva (53), Perla Re, Sara Rueda, Margarita Peusquiza, Elba Ressia, Estela Iturbide (94), Hilda Elvira Pompei (96), Nelson Zinni (48), Sofía González (84), Ortega Rolando, Nélida Eliseis.
Además, continúa la búsqueda de las menores Delfina y Pilar Hecker por medio de buzos tácticos del Ministerio de Seguridad de la Provincia. También se habilitó una sección en la página web emergenciabahia.com, en donde los familiares pueden anotar los datos de las personas que todavía están siendo buscadas.
El ministro de Transporte de la provincia informó, por su parte, que se enviará a la zona un tren sanitario, con personal médico especializado, para atender esta emergencia. El convoy tiene dos vagones acondicionados como consultorios médicos, con equipo e instrumental básico.
Vale destacar que, aunque por ahora no fue posible hacer una estimación del valor de las pérdidas materiales, llamó la atención la rápida información oficial que dio el ministro de Economía, Luis Caputo, respecto de la ayuda económica que el gobierno nacional destinará a la región afectada por el temporal: liberó fondos por 10 mil millones de pesos.
“Terrible lo que están viviendo los bahienses. Toda nuestra solidaridad y apoyo en este difícil momento. El jefe de Gabinete, Guillermo Francos, se comunicó con el intendente de Bahía, quien le solicitó una ayuda económica de 10 mil millones de pesos para reparar daños, y que ya autorizamos. Ojalá las cosas mejoren pronto“, escribió Caputo en X.
La lluvia trajo unas horas de armonía
E.G.
El desastre del sur de la provincia de Buenos Aires logró algo particular: por unas horas, el Gobierno y la oposición dejaron de marcarse cada costilla y se mostrarán unidos para intentar coordinar las tareas de contención y remediación urgente en Bahía Blanca y sus alrededores. En una foto –que circuló desde la Provincia– se ve a Axel Kicillof reunido con el intendente Federico Susbielles y los ministros Luis Petri y Patricia Bullrich, del gobierno nacional, ante una mesa de trabajo. El Presidente decidió no viajar a la zona, como sí había hecho en diciembre de 2023, ante otra catástrofe que asoló la misma ciudad.
Esta es una postura distinta a lo que pasó en catástrofes anteriores, como los incendios que quemaron miles de hectáreas de bosques en la Patagonia o lo que pasó en las últimas semanas con la inseguridad en el Conurbano. Esas situaciones dieron pie a encontronazos discursivos y el reclamo de mayor ayuda.