El informe preliminar de la autopsia realizada a Melina, la adolescente hallada asesinada el martes pasado a la vera del río Reconquista, determinó que la data de muerte sería compatible con la fecha de desaparición de la joven y que el cadáver no estuvo en contacto con el agua, por lo que habría sido colocado en el lugar del hallazgo y no habría sido llevado hasta allí por la corriente.
En la autopsia, que duró ocho horas, no se pudo determinar la causa de la muerte debido al avanzado estado de descomposición, aunque según el abogado de la familia, Marcelo Biondi, presentaba un fuerte golpe en el cráneo. Los forenses tampoco pudieron establecer si fue abusada, por lo que se tomaron muestras para realizar estudios complementarios. “Se levantaron pelos, uñas, piel y se estimó que el tiempo probable de muerte es de entre 25 y 30 días. El informe final lo tendremos el viernes próximo y podremos saber cómo y cuándo murió”, sostuvo el abogado de uno de los detenidos, Nelson Caivano, que participó del análisis. “El cuerpo estaba bien mantenido y envuelto en una manta adentro de bolsas, lo que coincide con la descripción de la testigo clave”, agregó. La autopsia comenzó a las 10.30 de ayer en la morgue de Lomas de Zamora y finalizó a las 18.30.
“Gracias a las personas que encontraron el cuerpo, mi hija va a hablar y va a descansar en paz”, sostuvo Rubén Romero, padre de la chica, en la puerta de su casa en El Palomar, y pidió que “los implicados paguen una buena condena y que no salgan más de la cárcel. A los otros padres les pido que conozcan a los amigos de sus hijos porque pueden ser lobos disfrazados de corderos. Los homicidas o cómplices estuvieron frente a mi esposa y se ofrecieron a pegar carteles para buscar a Melina”.
Hasta el momento la causa tiene cuatro detenidos: un adolescente de 16 años, identificado como Toto; Elías Fernández (18), alias “Narigón”; Joel Fernández (20), alias “Chavito”; y Javier Rodríguez (44), apodado “El Pelado”.
Melina había sido vista con vida el 24 de agosto a la salida del boliche Chankanab de San Martín, lugar al que había ido a festejar su cumpleaños. Después de un mes de búsqueda, su cuerpo apareció a la vera del arroyo Reconquista, cerca de la Ceamse de José León Suárez.