En una jornada a pleno sol, ideal para la práctica de deportes al aire libre, como dirían los antiguos relatores de fútbol por radio, ayer se llevó a cabo la decimocuarta edición de la tradicional Remada x el Riachuelo, el evento anual organizado por la Fundación x La Boca que tiene por objetivo visibilizar la problemática ambiental y social que rodea al reconocido curso fluvial.
La remada unió el Puente de la Mujer, en el Dique 2 de Puerto Madero, hasta la Vuelta de Rocha, en el barrio de La Boca.
Este año, además de reflejar los desafíos ambientales que tiene la Cuenca Matanza-Riachuelo y promover acciones concretas para su recuperación total, sobre todo a partir del alejamiento de la Corte Suprema de la Causa Mendoza (ver aparte), se celebró la vuelta a la navegabilidad turística y recreativa en parte del Riachuelo.
Si bien el horario de partida estaba previsto para las 11, desde mucho más temprano los integrantes de diferentes clubes y asociaciones de remeros que participaron del evento fueron llegando al punto de partida de la movida, en el Dique 2. Allí, a medida que se iban registrando, los participantes de la remada se fueron alistando y preparando los botes que iban a formar parte del trayecto. En total participaron unos 275 remeros distribuidos en más de ochenta botes de diferentes medidas, características y capacidad. Había desde kayaks, botes individuales y con timonel, y hasta de diez remeros. Lanchas de la Autoridad de Cuenca Matanza-Riachuelo (Acumar) y de la Prefectura Naval Argentina siguieron de cerca a los participantes durante todo el recorrido.
Además de los integrantes de los clubes de remo, también participaron vecinos de la zona del Riachuelo, invitados especiales y hasta un grupo de boy scouts de Avellaneda que formaron parte de la travesía acompañados por el periodista y locutor Luis Otero, también dirigente scout.
Finalmente la remada comenzó a las 12 y en poco más de una hora completaron el tramo de doce kilómetros hasta llegar a Vuelta de Rocha, en La Boca.
La travesía, que contó con el apoyo de la Acumar y del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, incluyó el paso por los diques de Puerto Madero, por debajo del icónico Puente Transbordador Nicolás Avellaneda y una parada frente al Coloso de Avellaneda, el monumento de 15 metros de altura forjado en hierro por el artista Alejandro Marmo.
A medida que los remeros completaban el recorrido eran alentados tanto por familiares como por amigos que se encontraban junto a los puentes corredizos que unen a los diques y en las márgenes de los mismos.
En el punto de llegada, más de 300 personas junto a los participantes de la remada disfrutaron de actividades recreativas y culturales, con Dokkan DJ pasando música en vivo, shows de Just Dance, la tradicional paella a cargo del Sindicato de Obreros Marítimos Unidos, una choripaneada, y un concierto a cargo de la Orquesta Infantil y Juvenil de La Boca. También estuvo presente la orquesta de la Prefectura Naval Argentina.
Oscar Andreani, presidente de Fundación X La Boca, expresó: “En la Fundación creemos que visibilizar es el primer paso hacia la acción. Este evento se convirtió en una tradición que nos une para enfrentar juntos la problemática ambiental del Riachuelo. Convocamos a toda la sociedad en la construcción de un futuro mejor para el barrio. Hoy, en cada remo, somos el presente y futuro del Riachuelo”. En este sentido, desde Fundación X La Boca refuerzan su compromiso con el saneamiento del Riachuelo, mediante actividades que demuestran su potencial navegable.
“Es esencial que la sociedad se apropie del río, que lo vea como parte vital de nuestra ciudad. Realizamos esta actividad cada año para que todos puedan ver los avances, reconocer los desafíos que persisten y sumarse al cambio”, completó Andreani, al llegar a destino.
Desde su primera edición en 2006, la “Remada X el Riachuelo” ha reunido a más de tres mil remeros y cientos de espectadores. A lo largo de estos años, el evento ha sido un símbolo de recuperación ambiental, promoviendo el cuidado del entorno, la navegabilidad del Riachuelo y el compromiso colectivo con su restauración.
La Corte dejó el caso Mendoza
Agencias
La Corte Suprema de Justicia finalizó de su intervención en la causa por contaminación de la cuenca Matanza-Riachuelo.
La Corte entendió que su rol en este pleito culminó con la aprobación del Plan Integral de Saneamiento Ambiental (PISA) y la creación de la Autoridad de Cuenca Matanza Riachuelo (Acumar).
“La intervención de esta Corte ha cumplido su propósito de generar la reforma estructural que resultaba imprescindible para alinear la actividad del Estado con los principios y derechos consagrados en la Constitución”, expresaron los jueces.
La resolución firmada por Horacio Rosatti, Carlos Rosenkrantz, Juan Carlos Maqueda y Ricardo Lorenzetti señaló que “este tipo de procesos se consideran culminados desde la perspectiva de la actuación de este Tribunal, una vez que: (i) se han definido claramente las metas a cumplir; y ii) se ha establecido el órgano a cargo de su instrumentación”.
Sobre la base de estos parámetros, “los objetivos institucionales propuestos por la sentencia de esta Corte se encuentran cumplidos con la aprobación del PISA y con la creación de la Acumar a cargo de su cumplimiento”, falló el alto tribunal.