Un jubilado de 66 años fue hallado muerto en un hotel alojamiento en el barrio porteño de Liniers e investigan a la mujer que lo acompañaba, de 44 años.
El hecho ocurrió en las primeras horas del viernes, sobre la calle Madero al 100, cuando los policías encontraron a la víctima descompensada en la habitación de un albergue transitorio.
Debido al episodio, la mujer llamó al 911 y rápidamente se desplegó una patrulla de bomberos y policías en el lugar. La acompañante mencionó que el hombre “habría comenzado a toser, luego perdió el conocimiento y dejó de responder a los estímulos”.
Al llegar al lugar, los médicos emergentólogos intentaron reanimarlo practicándole maniobras de RCP, pero el jubilado ya estaba muerto. Se cree que había sufrido un paro cardíaco.
El resultado definitivo de la autopsia y los videos de las cámaras de seguridad del hotel serán claves para marcar el avance de la causa. Una de las hipótesis que manejan los investigadores es que pudo haber fallecido a causa del consumo de estimulantes sexuales.