Este martes 17 de diciembre, a los 82 años, murió Beatriz Sarlo, una de las figuras más relevantes de la crítica literaria y cultural argentina, quien se encontraba internada tras haber sufrido un accidente cerebrovascular (ACV) hace diez días. Si bien pudo salir de terapia intensiva, en las últimas horas se descompuso y falleció.
Durante su última entrevista con Jorge Fontevecchia, el 20 de septiembre pasado, la escritora y académica analizó la figura del presidente Javier Milei y aseguró que el mandatario "introdujo un discurso bestial" y que se expresa en simplificaciones que impiden "que sus seguidores y opositores puedan analizar las matrices ideológicas y culturales de ese discurso".
"Milei tiene un discurso populista que mezcla con uno economicista. Eso no lo hacía Menem, para poner un ejemplo. Menem podía tener un discurso populista, y podía tomar observaciones economicistas, pero no quedan mezcladas de ese modo ni perdía su perfil de dirigente político próximo al pueblo por razones ideológicas", desarrolló.
En aquel momento, Sarlo remarcó que "Milei ha introducido un discurso bestial" y explicó: "El rasgo principal de su discurso es bestial, es decir, sintetizar todos los problemas que él sabe que son complejos. Eso hace que el discurso resulte bestial, inadecuado para que sus seguidores y sus opositores puedan analizar las matrices ideológicas y culturales de ese discurso".
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Consultadas sobre las "líneas de ataque" en el discurso del mandatario, agregó: "Habría que ver si está ya esbozada en la ideología de Milei, o si es una especie de viajero por los diversos caminos de la política argentina. Sin dudas, uno de esos caminos es el populismo. Milei tiene un populismo de derecha, que no voy a comparar con el de Menem, que era un político formado, pero es un populismo de derecha que viene de la misma matriz".
"Creo que esto que explicas es importante, pero también tendríamos que agregar un elemento, que no ha desaparecido y parece ser el karma que atraviesa la política argentina, y es el populismo de los discursos", concluyó y aclaró que, a diferencia del libertario, Menem nunca "perdía su perfil de dirigente político".
La última entrevista completa de Beatriz Sarlo en Modo Fontevecchia
—¿Tuviste la posibilidad de ver que el Papa criticó la represión con gas pimienta a los jubilados? Esto coincide con la caída de la popularidad de Milei en las encuestas. ¿Estamos llegando a un punto de inflexión?
—No puedo conectar la inflexión del apoyo mayoritario a Milei con el apoyo mayoritario del Papa porque me parecen personajes diferentes. Es probable que, a medida que no acumule el éxito que prometió, comportándose de un modo completamente diferente al Papa, va a perder esos apoyos. La gente vota por aquellos que los convence de sus medidas de gobierno.
—Vos, como yo, fuiste testigo de los años 90. Muchos analistas encuentran puntos en común entre lo que hace Milei y lo que hizo Menem en los 90. ¿Encontrás una búsqueda por parte del Gobierno de parecerse con los 90 de Menem?
—Hay puntos de contacto, pero creo que los establecemos nosotros. Desde un punto de vista conceptual, Menem es completamente distinto a Milei. Menem tenía una tradición política, tuvo una vida política muy intensa y perteneció al Partido Justicialista. Pero para tomar medidas que no sean populares pero que pasan por populares, Menem y Milei son muy parecidos.
—Claudio Mardones: El peronismo enfrentará sus elecciones del partido el 17 de noviembre. ¿Cómo la ve a Cristina en este momento? ¿Va a ser candidata o se va a hacer a un lado?
—Estoy de acuerdo con esas posibilidades. Cristina no ha resignado para siempre la capacidad de ser candidata, pero no sabemos cómo va a ser el camino para esa candidatura, porque ahí perdería los apoyos que son importantes y que ha ido adquiriendo en el territorio. Cristina no ha resignado practicar una hegemonía en el Partido Justicialista, y a partir del partido, dentro de masas más amplias.
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—Alejandro Gomel: ¿Cómo lo ve a Mauricio Macri en la relación que tiene con Milei? ¿Dónde quedó parado?
—Hay que empezar haciendo unas diferencias entre Cristina y Mauricio Macri. Cristina no es simplemente el surgimiento de una política que fue éxito, y que quizás lo vuelva a tener, dentro de un partido conservador populista.
—Macri es un político que se formó con mucho trabajo de asesores y de discursos, aunque no voy a negar que tiene rasgos personales para entrar en la política. Me parecen completamente diferentes. Cristina ha nacido con el liderazgo porque nació en el justicialismo, y esa es una diferencia muy grande.
—Elizabeth Peger: Quería consultarle sobre el empeño del Gobierno en librar la batalla cultural y los modos agresivos de comunicación en redes sociales. También hay ciertas líneas de ataque en el discurso de Milei hacia mujeres y hacia otros sectores...
—Habría que ver si está ya esbozada en la ideología de Milei, o si es una especie de viajero por los diversos caminos de la política argentina. Sin dudas, uno de esos caminos es el populismo. Milei tiene un populismo de derecha, que no voy a comparar con el de Menem, que era un político formado, pero es un populismo de derecha que viene de la misma matriz.
—Estaba entrevistando a quien dice que es el filósofo joven más famoso del mundo y se llama Markus Gabriel. Él plantea que estos procesos políticos populistas son resultado de la posmodernidad, que llevó al fin de la verdad, potenciado por un cambio tecnológico. Me gustaría saber cuál es tu reflexión sobre la época.
—Creo que esto que explicas es importante, pero también tendríamos que agregar un elemento, que no ha desaparecido y parece ser el karma que atraviesa la política argentina, y es el populismo de los discursos.
—Beatriz Sarlo sostuvo que, a diferencia de Javier Milei, el expresidente Carlos Menem nunca “perdía su perfil de dirigente político”, aunque destacó que se asemejan en “tomar medidas que no sean populares pero que pasan por populares”.
—Milei tiene un discurso populista que mezcla con uno economicista. Eso no lo hacía Menem, para poner un ejemplo. Menem podía tener un discurso populista, y podía tomar observaciones economicistas, pero no quedan mezcladas de ese modo ni perdía su perfil de dirigente político próximo al pueblo por razones ideológicas.
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—Milei ha introducido un discurso bestial, y en ese sentido, ha sido nuevo. El rasgo principal de su discurso es bestial, es decir, sintetizar todos los problemas que él sabe que son complejos. Eso hace que el discurso resulte bestial, es decir, inadecuado para que sus seguidores y sus opositores puedan analizar las matrices ideológicas y culturales de ese discurso.
—EP: ¿Qué le pasa a la sociedad argentina frente a ese discurso? ¿Está paralizada?
—No sacaría esas conclusiones tan rápidamente. En muchas oportunidades se paralizó, como en algunos tramos del gobierno de Menem, y luego avanzó. Para desparalizarse, la sociedad necesita tener dirigentes que interpelen, no solamente sus intereses materiales, ni la simpleza de algunas medidas, sino que interpelen tareas de más largo plazo. Eso lo hicieron todos los presidentes que tuvieron popularidad, como Kirchner o Menem en algunos casos.
Murió Beatriz Sarlo
La escritora, periodista, reconocida académica y docente universitaria Beatriz Sarlo murió este martes a los 82 años luego de permanecer internada diez días tras haber sufrido un accidente cerebrovascular (ACV). Su ánimo cayó y comenzó a presentar inconvenientes en su salud después de la muerte de su pareja, el cineasta Rafael Filippelli, en marzo de este año.
Sarlo nació el 29 de marzo de 1942 en Buenos Aires, hija de Saúl Sarlo Sabajanes y de Leocadia Beatriz del Río. A sus 26 años, se recibió de licenciada en Letras en la Universidad de Buenos Aires (UBA) y comenzó a trabajar en el Centro Editor de América Latina.
Durante tres décadas, desde 1978 hasta 2008, dirigió la revista Punto de vista, una importante difusora de estudios sobre el campo de las ciencias sociales, la cultura y la literatura, lo que la consagró como una figura destacada de la intelectualidad de la época. También fue columnista en los diarios PERFIL, La Nación y en la revista Noticias.
Fue docente de literatura argentina en la Facultad de Filosofía y Letras de la UBA y brindó cursos como profesora invitada en universidades de Estados Unidos como Columbia, Berkeley, Maryland y Minnesota.
En 1982 publicó su primer libro, Literatura y sociedad, coescrito por quien entonces era su pareja, el sociólogo y ensayista Carlos Altamirano. En esa obra, junto a Ensayos argentinos: de Sarmiento a la vanguardia (1983), ambos discutieron la importancia de la literatura en la historia.
AS/ff