Tras siete meses de investigación, el 18 de octubre pasado, la Justicia de Bahía Blanca desbarató a una banda de estafadores que operaba desde la cárcel de Coronda, en la provincia de Santa Fe, a través del envío de mensajes de texto que anunciaban a los usuarios de Movistar que habían ganado desde autos a teléfonos, y lograban que sus víctimas les depositaran sumas de hasta 8 mil pesos.
En el allanamiento “se secuestraron chips, teléfonos celulares y un pendrive y los tres presos involucrados quedaron acusados por los delitos de ‘asociación ilícita’ y ‘estafas reiteradas’,” dijo a la agencia Télam el fiscal general de Bahía Blanca, Juan Pablo Fernández.
Los detenidos tenían los teléfonos en sus celdas y contaban con apoyo de familiares que viven en Venado Tuerto, Sante Fe; la provincia de Buenos Aires y Capital Federal.
Según voceros de la investigación, los mensajes eran remitidos a usuarios de Bahía Blanca, pero también de otras ciudades del país.
En los mismos anunciaban la adjudicación de televisores LED, autos Renault y celulares Blackberry.
La banda llegó a enviar hasta dos mil mensajes por semana, por lo que los damnificados pueden ser cientos o miles de usuarios, a los que pidió que recurran a la Justicia.