La Ciudad de Buenos Aires puso en vigencia esta semana un nuevo protocolo de acción para contener y resolver problemas de violencia digital en las escuelas.
El nuevo procedimiento que elaboraron los expertos del Ministerio de Educación porteño se aplicará tanto en los establecimientos de gestión pública como en los de privada.
Básicamente, explica qué hacer cuando haya casos y denuncias de violencia digital en cualquier formato, que busquen discriminar o vulnerar los derechos de una persona. Y es la apuesta oficial para reducir los casos de ciberacoso, hackeos y bullying, entre otras agresiones digitales.
La propuesta plantea que, si se configura en un establecimiento educativo cualquier situación de este tipo, sus docentes y directivos deben tomar las siguientes acciones:
◆ Realizar un registro escrito de la situación, detallando las intervenciones y los dichos de los estudiantes involucrados.
◆ Dar aviso a los supervisores, que reportarán la situación al Ministerio Público tutelar, para que, si corresponde, actúe la Justicia.
◆ Hacer intervenir a los equipos técnicos en el tema.
◆ Entrevistar a las familias de los estudiantes involucrados, pero siempre en instancias separadas para informarlas sobre lo sucedido y explicar los procedimientos a seguir.
◆ Analizar si la situación amerita una acción restaurativa para los involucrados.
◆ Trabajar el conflicto en espacios de participación y destacar el uso correcto de internet, respetando la intimidad.
◆ Conformar espacios de reflexión para generar acuerdos y compromisos de convivencia.
◆ Asesorar a las familias de los estudiantes que fueron víctimas de la situación.
◆ Evaluar la aplicación de sanciones que resulten pertinentes al ámbito escolar y en función del hecho cometido.
◆ Resguardar la intimidad de los involucrados en el hecho.
Vale recordar que diversas encuestas mostraron que alrededor del 40% de los estudiantes indicó haber recibido mensajes ofensivos a través de las redes sociales o desde su dispositivo digital.