El mote de "mítico" le queda corto al Luna Park de Buenos Aires, el estadio donde pasó de todo y por donde pasaron todos. Desde el velatorio de Carlos Gardel hasta el acto nazi más grande fuera de Alemania; las veladas boxísticas de leyenda, el adiós a Sui Generis, Frank Sinatra, el casamiento de Maradona y hasta la presencia de Juan Pablo II. Este jueves, segundo día de 2025, se dará una situación formal: vencerá la concesión vigente y el Luna pasará a manos de la empresa DF Entertainment, que promete un relanzamiento total de un sitio al que hace unos años le salió un fuerte competidor: el Movistar Arena de Villa Crespo.
Como la empresa necesita ampliar la capacidad, anunció reformas y aunque el estadio fue declarado en 2007 Monumento Histórico Nacional y también es patrimonio de la Ciudad de Buenos Aires, sobrevoló el fantasma de la demolición, o al menos de una reconstrucción que alterará la histórica fachada y su aspecto general.
Si pasó en Argentina, pasó en el Luna Park
Ante los temores de que se pierda al menos parte del patrimonio que el Luna Park representa y que aloja, la hija de una leyenda íntimamente asociada al estadio de Corrientes y Bouchard, salió a reclamar una "partecita", con el fin de preservarla.
Paulina Karadagian, hija y heredera de Martín Karadagian, citó en X un artículo del sitio Real Time que habla de un "fin de un ciclo para el Luna Park" y advierte que el plan de inversión aprobado para la nueva empresa "permite demoler el estadio, modificar su interior y sus fachadas, y construir dos nuevos niveles de altura".
También hizo un pedido muy especial: "Si alguien tiene un contacto, quiero el vidrio de la boletería de Bouchard y Lavalle, está esmerilado en azul con papá luchando", posteó, y agregó el detalle de que el vidrio "hoy está tapado con publicidad de la ticketera del Luna".
Paulina también pidió que protejan "el archivo de fotos que tienen dentro" del estadio construido en 1931.
Las presentaciones en el Luna de "Titanes en el Ring", el show de lucha creado por Martín Karadagian, fueron innumerables. Fue en el estadio donde se filmaron las escenas de la película de 1973 y donde 11 años antes el propio Martín había luchado contra el Capitán Piluso, encarnado por Alberto Olmedo. Por eso Paulina dice que el estadio fue su "segunda casa", y un lugar "lleno de recuerdos" para ella.
"La esquina de Madero y Lavalle es muy grande para llevármela a casa...pero el vidrio de la boletería, no", escribió Paulina. Justamente en la fachada del edificio en esa esquina se observa una escena de lucha, la disciplina que hizo célebre a su papá, fallecido en 1991.
La situación del Luna Park y el pase de manos
Los dueños del Luna Park son la Sociedad Salesiana de San Juan Bosco y la entidad Cáritas, representada legalmente por el Arzobispado de Buenos Aires. Su anterior propietaria, Ernestina de Lectoure, la tía del legendario Juan Carlos "Tito" Lectoure, murió el 9 de febrero del 2013 a los 95 años y como no tenía hijos decidió dejarle al clero el 95% de la firma Stadium Luna Park Lectoure y Lectoure SRL. El 5% restante fue destinado a un grupo de familiares y herederos.
La Sociedad Salesiana y el Arzobispado aceptaron en 2024 una nueva concesión de 20 años prorrogables por otros 20 más para DF Entertainment, una productora que pertenece a la empresa estadounidense Live Nation Entertainment Inc, que tiene como socio local a Diego Finkelstein, y que ahora gerenciará el estadio.
La empresa quiere extender la capacidad de los 8.400 espectadores a 13.000, agregando dos subsuelos para cocheras y dos niveles de altura para palcos y áreas de gastronomía. La Fundación Ciudad y la organización Basta de Demoler presentaron quejas formales a las autoridades del gobierno porteño para evitar que demuelan o alteren de forma drástica al emblemático estadio.
LT