El mate es las infusión más tradicionales en Argentina y uno de los mayores desafíos es evitar que se lave, ese proceso que diluye el sabor y arruina la experiencia. El mate se prepara con hojas secas y trituradas de yerba mate (Ilex paraguariensis).
Para que la ronda de mate se mantenga deliciosa por más tiempo, es clave conocer algunos trucos y técnicas que permiten conservar el sabor intenso y la durabilidad de la infusión.
“No vemos mucho interés de la Nación en las pequeñas economías regionales como la yerbatera”
¿Cuáles son los secretos de los expertos para mantener el mate 'con fuerza'?
Los especialistas aseguraron que hay factores que hacen que el mate se “lave”, algunos de ellos son:
- Utilizar el agua hirviendo o muy caliente
- Mojar toda la yerba
- Mover la bombilla durante la ronda
- Dejar pasar tiempo en las cebadas
- En caso de que quieras que dure mucho más el sabor, podés seguir los siguientes tips:
- Comenzar con agua tibia y aumentar hasta 75°, si hierve, quema la yerba.
- Armar una montaña de yerba seca a un costado del mate
- No dejar de cebar por mucho tiempo
- Tener la bombilla fija
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¿Cuál es el origen de las rondas del mate?
Las primeras personas en consumir la yerba mate fueron los guaraníes, quienes usaban las hojas como bebida, objeto de culto y moneda de cambio en sus trueques con otros pueblos. Para los guaraníes, el árbol de la yerba era un regalo de los dioses.
Sin embargo, en el Virreinato del Río de la Plata, fueron los conquistadores quienes difundieron su consumo. Actualmente, en Argentina, se consumen alrededor de 100 litros de mate al año por persona.
Pau Navajas, autor del libro Caá Porã, El espíritu de la yerba mate (Establecimiento Las Marías, 2013), reveló que consumir mate es una de las costumbres vigentes en el país desde antes de su independencia.
LT
