Bahía Blanca fue ayer el epicentro de una catástrofe. En plena madrugada la golpeó un fuerte temporal que, hasta ahora, generó cientos de evacuados, incluyendo un hospital completo que se inundó, suspensión de clases y corte de luz generalizado.
El último parte confirmaba la muerte de al menos seis personas por la inundación.
Y en la atención de la emergencia trabajan equipos del Municipio, de la provincia de Buenos Aires y personal del Ejército, Bomberos, Policía Bonaerense, Defensa Civil y Prefectura Naval para poder atender a los afectados, especialmente a los casi mil evacuados.
Además de las lluvias violentas, también se registraron ráfagas de viento muy fuertes, con rachas de velocidades superiores a los 100 kilómetros por hora, lo que agravó los daños. La violencia de los elementos hizo recordar a muchos un castigo climático parecido, que se dio en esa misma zona a fines de 2023 y que terminó con trece fallecidos.
En aquella oportunidad, reparar los daños implicó una cifra cercana a los 10 mil millones de pesos.
Fue, aseguran los climatólogos, la jornada más lluviosa de la historia registrada por la meteorología local: los pluviómetros marcaron que, entre las 3 y las 9 de la mañana de ayer, cayeron unos 290 milímetros de agua. A media tarde, el intendente de Bahía Blanca, Federico Susbielles, publicó un video que resumió la situación de toda esa zona en detalle. Susbielles explicó: “Hemos sido nuevamente azotados por una catástrofe natural y la situación se ha tornado muy crítica en diversos sectores. En este marco ya se contabilizan más 300 milímetros de agua caída acumulada y continuamos trabajando con todos los recursos disponibles para llegar con asistencia y rescate a los afectados”.
Según el funcionario municipal, “hasta el momento se evacuaron 275 personas en la localidad de Bahía Blanca, y más de 800 en Cerri. En cuanto a la cantidad de personas fallecidas, el número asciende a seis y de momento no se puede descartar –en virtud de la magnitud de lo ocurrido– la existencia de una mayor cantidad de víctimas fatales”.
Por otra parte, aunque la tormenta cedió en intensidad, “gran parte de la ciudad continúa bajo agua, por lo que solicito a los vecinos extremar las medidas de cuidado y no circular por la vía pública”. En las últimas horas, ese frente frío comenzó a desplazarse hacia el Norte, con dirección a Mar de Plata y –en esta madrugada– debería estar llegando a la zona del Gran Buenos Aires.
Ayuda. Desde el gobierno nacional, también se activó ayuda. El vocero Manuel Adorni explicó que “se desplegó un operativo de asistencia a cargo del Sistema Nacional para la Gestión Integral del Riesgo. Los ministerios de Defensa y Seguridad se encuentran trabajando en conjunto con el intendente Federico Subsielles y la provincia de Buenos Aires”.
Se supo que el ministro de Defensa, Luis Petri, voló a la ciudad y la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, tiene planeado viajar a esa zona en las próximas horas para realizar un control de daños tras las fuertes lluvias.
Vale destacar que, pese a la tensión de larga data entre el gobernador Axel Kicillof y el gobierno nacional, el jefe de Gabinete, Guillermo Francos, mantuvo contacto con el ministro de Gobierno bonaerense, Carlos Bianco, para coordinar el envío de fuerzas federales y asistencia para cooperar con la administración municipal. El detalle de la ayuda indica que “las fuerzas federales y Armadas ya trabajan en la zona con vehículos y botes para evacuar a los damnificados, que están siendo alojados en bases navales cercanas”.
PBA movilizada. Por su parte, desde el gobierno de la provincia de Buenos Aires se desplegó un operativo de emergencia para auxiliar a Bahía Blanca tras la tormenta extrema. Participaron aportando recursos las áreas de Seguridad, Desarrollo de la Comunidad, Salud y Transporte que enviaron refuerzos para atender a los afectados.
En las últimas horas de la tarde, la gravedad de la situación hizo que el propio gobernador de la provincia, Axel Kicillof decidiera viajar, por tierra, a la zona afectada.
