Luego de la realización de la misa exequial en homenaje al papa Francisco en las escalinatas de la Catedral Metropolitana, se llevó a cabo una caravana organizada por el Equipo de Sacerdotes de Barrios Populares y Villas de Argentina: “Pacto de amor por Francisco, una caminata por los lugares del dolor”. Una iniciativa que homenajeó al papa Francisco a través de un recorrido por los lugares significativos de su vida y ministerio en Buenos Aires.
Tras el almuerzo que compartieron los caminantes en la Plaza de Mayo, a las 13.30 arrancó la caminata.
El recorrido no solo fue un homenaje, sino también un compromiso de mantener viva una Iglesia que se acerca a los que más lo necesitan, en línea con la visión de Francisco de una “Iglesia pobre para los pobres”.
La primera estación de la caravana fue la Casa Mamá Antula, donde se celebrará a la primera santa argentina, canonizada por el papa Francisco el año pasado.
Desde allí, se dirigió a Plaza Constitución, un lugar emblemático donde Bergoglio celebraba misas por migrantes y denunciaba la trata de personas. Luego siguió hacia los hospitales Borda y Tobar García, recordando las visitas de Bergoglio a los enfermos y su gesto de lavar los pies a personas en situaciones vulnerables.
La Unidad 21, una cárcel del hospital Muñiz, fue otra parada significativa, así como el Hogar de Cristo San Alberto Hurtado, donde el entonces arzobispo porteño mostraba su cercanía a jóvenes en lucha contra la adicción. El recorrido terminó en la Parroquia Virgen de Caacupé, en la Villa 21-24 de Barracas, un lugar donde Bergoglio impulsó la creación del movimiento de los curas villeros.
Según los organizadores, “este evento no solo buscó recordar la figura del papa Francisco, sino también inspirar a la comunidad a seguir su ejemplo de amor y servicio hacia los más necesitados, reafirmando el compromiso de una Iglesia en salida”.