La muerte de Jorge Lanata a sus 64 años no implica, ni mucho menos, que su legado también desaparezca. Y es que, con una trayectoria de cinco décadas (comenzó a trabajar a los 14) su camino estuvo plagado de momentos que fueron parte de un periodismo disruptivo y atrevido que terminaron definiendo su carácter profesional.
A lo largo de su larga carrera, protagonizó momentos que, incluso a la fecha, siguen generando reacciones de sorpresa. No importaba el ámbito; ya fuera en diarios, canales de televisión o un íntimo estudio de radio de antaño, hacía lo que consideraba que tenía que hacer. Fumaba en estudios. Provocaba a sus entrevistados. ¿Lo más importante de su carrera?: cambió las reglas del juego en más de una ocasión. Sus radicales cambios de pensamiento político eran directamente proporcionales a sus maneras de trabajar: diversas e incómodas.
1. Su entrevista con Charly García: "Bien pelotudo"
Durante su programa Día D, que se emitía por América en el año 2000, Lanata tuvo una de las conversaciones televisadas más recordadas en la historia del periodismo argentino. No sólo por su relevancia, sino también por lo disparatada que resultó. Y es que, quizás sin esperarlo, el momento culminó con insultos, pero también con risa de parte de ambos.
"¿A vos te parece que soy un artista?", preguntó García. "No lo sé", respondió categótico Lanata. Y continuó: "Yo creo que vos hiciste grandes cosas, pero después te empezaste a copiar a vos y lo sabés". La respuesta del músico fue contundente: "Yo pienso que vos sos un pelotudo. Pero bien".
El hilarante momento terminó con Lanata agradeciéndole por el insulto, y repreguntándole "qué es ser un 'bien pelotudo'". Fue una entrevista que se balanceó entre la tensión y lo gracioso, con muchos chistes de Charly García que parecían no tener asidero en el periodista.
2. La visita al hotel Los Sauces, propiedad de Cristina Kirchner
Durante una emisión de su programa Periodismo para Todos (PPT), que estaba fuertemente caracterizado por ser un ciclo antioficialista (en aquel entonces, antikirchnerista), Lanata apareció frente a cámara, hizo su habitual monólogo y luego presentó un informe que, posteriormente, se volvería importantísimo: lo tituló "Radiografía del poder K".
Allí, recorrió junto con su equipo de producción la ciudad de El Calafate, donde visitó hoteles, casas y estancias que pertenecen a funcionarios, políticos o empresarios cercanos al kirchnerismo. En aquel entonces, aprovechó y se alojó en la suite Evita del Hotel Los Sauces, perteneciente a la exmandataria. Según describió, el lugar estaba ambientado con libros, fotos y cuadros de la segunda esposa del expresidente Juan Domingo Perón.
Posteriormente, intentó hacer lo mismo en el alojamiento Alto Calafate (perteneciente al exmandatario Néstor Kirchner), pero no lo dejaron alojarse. "Me bajó una orden, no puedo dejar que se quede", le dijo un empleado.
El último mensaje que Jorge Lanata grabó para PERFIL en el día del periodista
3. Amarillo/12, las provocaciones contra Carlos Menem
En una ocasión, el expresidente Carlos Saúl Menem calificó al diario Página/12 (fundado por Lanata) de "diario amarillo". La respuesta del periodista, por supuesto, no se hizo esperar. Sacó una edición del periódico con papel completamente amarillo y, por si fuera poco, lo tituló "Amarillo/12". En una entrevista con La Nación, contó cómo fue el momento: “En Página hice Amarillo/12 un día que Menem nos acusaba de hacer periodismo amarillo. Tuve que comprar papel amarillo a los que hacían las guías de teléfono. ¡Un quilombo!".
"Otra vez, en esa época que Menem jugaba al básquet, al fútbol y al golf inventé la tapa Pelota/12 con el titulo 'El Napoli ya le hizo una oferta'. Se agotó. Y cuando me llaman de la distribuidora para liquidar las ganancias me dicen: '¿A quién le mando el cheque?', y yo le digo: '¿Cómo a quién? Al diario', y me responden: 'No, se lo tenemos que mandar a Pelota/12'. Me quería matar. Le cambié el nombre al diario, había agotado y no podíamos cobrar la guita”, recordó risueño Lanata en el portentoso estudio de su piso en el palacio Estrugamou, un salón que albergaba tanta pintura argentina como un pequeño museo.
4. El "agujero negro", desafiando los formatos
Otro momento destacado de su trayectoria fue con una revista Veintitrés, del 1 de octubre de 1998. No era una edición convencional: cada página tenía un agujero en el medio. La idea del periodista era representar “el agujero negro por el que se iba la plata de todos los argentinos”, en referencia a los gastos innecesarios realizados entonces por el Estado. Una idea revolucionaria dentro del periodismo gráfico, limitado por sus formatos.
5. Su venganza silenciosa: leer al aire
En octubre de 2002, Lanata conducía Detrás de las Noticias, en América. Antes de que comenzara su programa, Televisión Registrada (TVR) estaba al aire. En aquel momento, el ciclo era producido por Diego Gvirtz y conducido por Fabián Gianola y Claudio Morgado. El problema fue que los conductores sobrepasaron su horario 11 minutos. Por consiguiente, el programa de Lanata comenzó a las 23.11.
Esto no le gustó nada al conductor. Visiblemente molesto, en lugar de presentar su contenido, apareció con un libro en la mano y, mirando a la cámara, dijo: “Bien, solamente 11 minutos pasan de las 11 de la noche. Vamos a esperar 11 minutos más para empezar el programa, porque sino nos toman para la cachetada. Voy a leer un rato. Si querés, quedate mirando y si querés, poné otro canal y volvé, ponele 11 y 20″. Dicho y hecho, Lanata se puso a leer en silencio, mientras la cámara lo filmaba.
TC/ML