Una multitud participó esta noche del festival religioso "Sí a la vida" en la avenida 9 de Julio, donde el pastor evangélico argentino Luis Palau predicó un esperanzador mensaje orientado a la unidad familiar y a rescatar los valores morales y éticos en la sociedad. La cantidad de gente fue impactante (algunos locutores hablaron de "un millón de personas", pero según las estimaciones de distintos medios rondaron las 50 mil personas). Todos siguieron con palmas, cánticos y bailes las alabanzas a Cristo a través de la música que ofrecieron grupos cristianos y numerosos artistas, desde el imponente escenario montado a espaldas del Obelisco.
Una sucesión de potentes parlantes ubicados en la tradicional avenida, desde el Obelisco hasta la avenida Belgrano, hicieron vibrar literalmente a la Ciudad al ritmo del cantante puertorriqueño Vico C, el gospel Rescate, el Grupo Vocal Amanecer, la música pegadiza de Jean Carlos, el folclore de "XTO" y el revival de la mítica banda argentina Los Náufragos. El humorista Martín Russo amenizó el espectáculo gratuito desde el escenario, donde una gigantesca pantalla y otras dos auxiliares permitían disfrutar a lo lejos la danza de Maximiliano Guerra y la voz ciudadana de Amelita Baltar.
"Cristo me moviliza y me protege, aleluya", gritó una joven mientras extendía sus brazos en gesto de adoración en medio de la muchedumbre, que hacía lo mismo y se balanceaba al son de la música religiosa. Tampoco faltaron las lágrimas hasta el llanto, las expresiones de alabanza y pelotas rojas con la leyenda "Sí a la vida" que pasaban por encima de la gente. Desde el escenario, con dos pasarelas a modo de brazos que se extendían entre la gente, Palau oró a Dios para que bendiga a la "querida República Argentina y a la señora presidenta Cristina Fernández", y recordó a la "muchachada" empobrecida o sola por la fractura de la familia, que Dios "te ama y te libera".
"Dios no quiere que juegues con el paco y otras drogas. Qué todos los drogadictos vengan corriendo a Cristo, porque a través de él serás verdaderamente libre. Libre de las drogas, de la borrachera, de la inmoralidad sexual y de la fornicación", exclamó con un Evangelio en su mano. Tras asegurar que "cuando Dios creo el sexo dijo: 'Esto es bueno'", Palau advirtió sobre los "engaños de Satanás" pero insistió en que "Dios nos ha dado el sexo para gozarlo, pero dentro del plan de Dios". "Qué grande es el Señor Jesucristo, no se merece un aplauso. Denle un aplauso al Padre Celestial", exhortó a la gente que respondía "amén" y aplaudía.
La Federación Alianza de Iglesias Cristianas Evangélicas (ACIERA) no dio una cifra de la cantidad de fieles reunidos, el propio Palau estimó primero que había "300 mil personas" y después subió la apuesta: "Medio millón de almas o lo que sea de personas".
Durante el festival, jóvenes con pecheras anaranjadas con la inscripción "Amigos del festival" repartían folletos con la imagen de Palau y su "poder transformador", y acompañaban a la gente a los puestos sanitarios donde se ofrecía atención de médicos y análisis bioquímicos en forma gratuita, como parte de una campaña solidaria. A raíz del acto religioso se montó un vasta operativo policial y el Gobierno porteño dispuso un esquema especial de tránsito en la zona, con cortes programados, que sin embargo ocasionaron inconvenientes en el tránsito.
Palau pidió disculpas por estos trastornos, pero rogó a los porteños que "piensen en el bien que va a quedar como resultado de estos dos días: pensemos en la muchachada que en vez de andar en drogas, va a estar pensando en lo espiritual".
El festival "Sí a la vida" se repetirá mañana, a partir de las 15, con especial atención en los niños, a quienes se les ofrecerá una obra de teatro y actividades con payasos y regalos.
Fuente: DyN y Télam