Hay lugares donde las personas viven más tiempo, estos sitios son conocidos como zonas azules una se encuentra en Ikaria en Grecia y otra en Okinawa, Japón.
Un investigador llamado Dan Buettner analizó los factores que contribuyen a que las personas tengan una vida prolongada.
En ese sentido agrega que una mujer de 20 años, podría vivir 10 años más, si siguiera una dieta basada en alimentos integrales y plantas.
Por otra parte, los hombres podrían vivir 13 años más si también tienen una vida saludable.
Para el especialista el gran cambio que los jóvenes deberían hacer para aumentar su esperanza de vida es darle importancia a sus relaciones sociales, como un factor importante en la longevidad.
La investigación se centra en los alimentos pero también en cómo el entorno social puede influir en estos hábitos de vida, ya que es ahí donde se moldean los comportamientos.
Una persona que se encuentra en un entorno de consumo de alimentos integrales y de origen vegetal, es más probable que mantenga estos hábitos, lo
que, según el investigador, puede contribuir a una vida más larga y saludable.