El día después del polémico desalojo en Entre Ríos, el equipo de RePerfilAr se comunicó con Sebastián Etchevehere, uno de los hermanos que salió airoso del conflicto familiar, para saber en qué estado se encuentra el campo y cómo continuará la situación judicial con su hermana Dolores y el proyecto Artigas.
“Vimos un Estado nacional y provincial cómplice, había funcionarios dentro de la toma de manera periódica. En vez de colaborar o mostrar su apoyo, siempre se enfocaron en decir que era una situación familiar, nos sentimos desamparados”, aseguró Sebastián Etchevehere en referencia al escaso apoyo recibido por el Gobierno nacional y de Entre Ríos.
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En cuanto al estado del casco de estancia y de los animales, Sebastián aseguró: “Lo sentimos como un ultraje, estaba todo sucio, desordenado. Hubo cero respeto, daba lo mismo todo. Los animales estaban sobrealimentados, no tuvieron cuidado y algunos murieron. Tuvimos una pérdida económica y afectiva muy grande”.
“Hubo un mínimo movimiento de tierra en una galería de eucaliptos, cualquiera sabe que es el peor lugar para sembrar una huerta. Fue todo una pantomima, un disparate. Parecía más una puesta en escena para un guion televisivo que un proyecto para buscar rendimiento productivo o agroecológico”, aseguró Etchevehere con respecto al trabajo realizado por el Proyecto Artigas, quien luego completó: “Esta gente no está acostumbrada a trabajar, se tenían que ir cada 2 o 3 días y ser reemplazados por otros”.
El productor agropecuario también se refirió a la presencia de documentalistas en la toma. “Había gente con equipos de grabación de primer nivel e inhibidores de drones, es increíble el financiamiento que tiene esta gente”, concluyó Etchevehere.