Un joven de 19 años, identificado como Martín Gaitano, fue hallado muerto en la madrugada del martes en la periferia de La Cava, San Isidro. Tenía un disparo en el cuerpo y una pistola en su cinto. El personal de la Comisaría 11 de San Isidro lo encontró tendido sobre el pavimento en la calle América, entre Elflein e Intendente Neyer, y lo trasladó de urgencia al Hospital de San Isidro, donde llegó sin vida.
Gaitano no era un desconocido para la Justicia. Según fuentes del caso, integraba la temida "Banda del Millón", un grupo delictivo especializado en entraderas y escruches en el conurbano bonaerense. La banda se había convertido en la más activa y peligrosa de San Isidro, perpetrando asaltos brutales a viviendas y operando con gran impunidad.
Entre los delitos más graves que se le adjudican a la organización se encuentra el asesinato del empresario Jorge De Marco, ocurrido en marzo pasado. La víctima fue maniatada, torturada y golpeada brutalmente, sufriendo la fractura de dos costillas durante el ataque. Gaitano era uno de los principales sospechosos de ese crimen y estaba siendo intensamente buscado por la Policía.
Un historial de robos violentos
La Banda del Millón se hizo conocida no solo por la ferocidad de sus ataques, sino también por la ostentación de sus ganancias en redes sociales. Sus integrantes compartían stories en Instagram exhibiendo fajos de dólares y vehículos de alta gama, entre ellos BMW que usaban como autos de fuga.
Entre sus víctimas también se encuentran el periodista Baby Etchecopar y el hermano del intendente de San Isidro, Ramón Lanús. Además, en diciembre pasado, tres integrantes del grupo, incluyendo a un menor de 12 años apodado “Piraña”, fueron detenidos por asaltar y torturar a un jubilado de 86 años en Acassuso. En esa ocasión, lo golpearon durante horas y robaron 220 mil dólares de su vivienda.
Antes de escapar, dejaron mensajes escritos en las paredes con marcador rojo. Uno de ellos decía: "Sin armas ni rencores, solo plata y amores", en referencia al famoso asalto al Banco Río en 2006. Otro mensaje más inquietante señalaba: "Se la quitamos a los ricos y se la llevamos al comedor 32", un aparente código que aludía a su destino para el dinero robado.
Investigación en curso
Por el asesinato de Gaitano, las autoridades ya identificaron a varios sospechosos, todos ellos con antecedentes por robo. Mientras la Superintendencia AMBA I de la Policía Bonaerense avanza en la investigación, las hipótesis apuntan a un ajuste de cuentas dentro del mismo círculo delictivo.
La muerte de este joven revela una escalada de violencia entre los grupos criminales que operan en el conurbano bonaerense, donde el crimen organizado sigue desafiando a las fuerzas de seguridad.