Seis destellos surcaron el cielo ucraniano sobre la ciudad de Dnipro. Kiev acusó a Rusia de lanzar desde Astracán un misil balístico intercontinental no nuclear contra Ucrania, en lo que marcaría el primer uso de esta arma en combate y una aguda escalada del conflicto.
Este tipo de cohete está diseñado para transportar ojivas convencionales y nucleares y puede alcanzar objetivos a miles de kilómetros de distancia.
El bombardeo dañó un centro de rehabilitación y varias casas, así como una planta industrial.
“Hoy apareció un nuevo misil ruso…todas las características corresponden a un proyectil balístico intercontinental", dijo el presidente Zelenski. Además, agregó: "Es obvio que Putin está utilizando a Ucrania como campo de pruebas".
Su colega ruso confirmó que Moscú atacó con un nuevo cohete balístico de mediano alcance y que el conflicto en Ucrania adquirió "elementos de carácter global".
Afirmó que Rusia tiene derecho a bombardear objetivos militares de países cuyas armas son utilizadas por Ucrania para atacar territorio ruso.
La portavoz de la cancillería de Rusia, Maria Zakharova, recibió una llamada telefónica durante una rueda de prensa en la que se le ordenó no hacer comentarios sobre los informes de un ataque con misiles balísticos a Ucrania.
Se oyó una voz masculina desconocida en el celular que le dijo "Sobre el ataque con misiles balísticos 'Yuzhmash' del que han empezado a hablar los occidentales, no vamos a hacer ningún comentario", dijo, refiriéndose a un fabricante aeroespacial con sede en la ciudad ucraniana de Dnipro.
Rusia y Ucrania escalaron en los últimos días sus agresiones con misiles de largo alcance desde que Washington autorizó a Kiev el uso de armas de ese tipo de fabricación estadounidense.